Pescanova pone en marcha en Xove la mayor planta de rodaballo de Galicia

Pescanova ha iniciado el cultivo de rodaballo en su nueva piscifactoría construida en Xove, en la costa de Lugo, donde espera alcanzar una producción anual de 3.000 toneladas. La granja marina ha sido construida en un tiempo récord y su capacidad de cultivo destrona a la piscifactoría construida en 2002 por la multinacional noruega Stolt Sea Farm en la costa de Camariñas (A Coruña), que produce 1.200 toneladas anuales de rodaballo y lenguado. Pescanova tiene previsto poner la primera piedra de su gran piscifactoría en Mira (Portugal) el próximo sábado.

La nueva planta acuícola de Pescanova en Xove ya produce unas 500 toneladas anuales de rodaballo, según informaron fuentes de la empresa. La mayor piscifactoría construida en Galicia alcanzará su plena producción en un período de 18 a 24 meses, cuando los alevines introducidos en sus criaderos alcancen la talla óptima para ser comercializados. Se trata de la tercera granja marina de Pescanova en Galicia lo que la convierte, junto con Stolt Sea Farm y la gallega Isidro de la Cal, en uno de los tres principales productores de peces cultivados en la costa gallega.

La empresa presidida por Manuel Fernández de Sousa dispone también de piscifactorías en la costa andaluza y en Chile. La compañía iniciará mañana las obras de construcción en Mira (Portugal) de la que será su mayor piscifactoría de rodaballo y lenguado. La granja de Mira alcanzará una producción de 7.000 toneladas anuales hacia el año 2010.

Pescanova, al igual que Stolt e Isidro de la Cal, es una de las empresas que optan a ampliar su capacidad de cultivo de peces en las nuevas localizaciones previstas por la Consellería de Pesca. El Plan Acuícola de Galicia, actualmente en tramitación, espera dar cabida a 17 nuevas piscifactorías, movilizar una inversión privada de unos 600 millones de euros y repartir subvenciones por importe de más de 200 millones de euros.

Según los datos divulgados esta semana por Apromar, la patronal española de cultivo de especies marinas, y la Consellería de Pesca, Galicia alcanzó en 2006 una producción acuícola de unas 330.000 toneladas. La especie reina continúa siendo el mejillón con 300.000 toneladas cultivadas en 2006 en las 3.500 bateas situadas en el mar interior de las rías. La segunda especie más cultivada es la trucha, con 9.000 toneladas producidas en 2006 en 25 piscifactorías en los ríos. El rodaballo ya es la tercera especie con mayor volumen de producción, tras alcanzar las 5.764 toneladas en 2006, aunque se trata de la número 1 por su valor de mercado.

En la actualidad varias compañías han iniciado la comercialización de nuevos cultivos como el lenguado y el besugo, mientras se halla en fase de investigación industrial el cultivo de abadejo y en fase de investigación científica el de la merluza y el pulpo.

El nuevo plan estratégico de la pesca española (2007-13), que está pendiente de ser aprobado por Bruselas, fija las prioridades de ayuda económica en la acuicultura, la transformación y la comercialización. De los 1.100 millones que el Fondo Europeo de Pesca repartirá en España hasta 2013, 150 millones de euros son para la acuicultura, de los que 98 millones serán destinados a Galicia.

Según los datos de Apromar, la acuicultura europea y, especialmente la española, tendrá una clara tendencia al crecimiento de la producción, así como a la concentración empresarial. El crecimiento actual del sector acuícola español es del 7% anual, con un valor de la producción de 4.700 millones de euros. Apromar opina que sin las fuertes reestricciones para construir nuevas piscifactorías en la costa, el crecimiento anual podría duplicarse o hasta triplicarse.

La producción de peces planos, en la que se ha especializado Galicia (rodaballo y lenguado) es especialmente atractiva para las empresas con capacidad de inversión, debido a la escasez de zonas con buena rentabilidad de los cultivos. Por el contrario, los cultivos de doradas y lubinas (especie fundamentalmente mediterránea) tienen una mayor competencia de producción, lo que ha evitado la subida de precios para los cultivadores. Si se cumplen los planes de la Xunta, Galicia pasaría de 17 a 34 granjas marinas en un plazo de dos años.