Los rectores se hacen de rogar ante el Consell, que quiere que 'arreglen' la VIU

La gran polémica generada por la VIU quedó desactivada con la salida de Justo Nieto del Gobierno valenciano y con el compromiso de que el proyecto de universidad virtual sería reformado de arriba abajo. Pero una cosa es que los rectores dejen de quejarse y otra que después de tanto criticar el planteamiento inicial, vayan a subirse al carro a las primeras llamadas del Consell. La cosa quedó clara ayer en la apertura de curso de la Universidad Politécnica de Valencia.

Alejandro Font de Mora, consejero de Educación, declaró que la Valencian International University (VIU) "no podrá funcionar sin el apoyo decidido y sin la integración de las universidades valencianas". Juan Juliá leyó a continuación su discurso, en el que se pedía un esfuerzo de financiación y en el que no se decía una palabra de la VIU.

La misma escena se había repetido anteriormente en las aperturas de las otras cuatro universidades públicas. El Consell pedía ayuda para poner en marcha un modelo "consorciado" de la VIU y los rectores le contestaban que necesitan más dinero para "afrontar los nuevos retos que supone el Espacio Europeo de Educación Superior", en palabras, ayer, de Juan Juliá.

El rector del a Politécnica reconoció "el esfuerzo presupuestario de la Generalitat para con sus universidades para situarnos en los primeros puestos de financiación del Estado". "Pero también debemos afirmar", siguió, "que las universidades han hecho los deberes y han sacado partido de los talentos recibidos". Juliá repasó los indicadores que sitúan a su campus y al de la Universitat de València entre las cinco mejores de España y en unos puestos razonables dentro del ranking mundial. La financiación, añadió, continúa, sin embargo, "bastante lejos del esfuerzo en gasto en la materia que realizan los países de nuestro entorno próximo".

Las cuentas universitarias, subrayó, requieren de un nuevo plan plurianual de financiación, después de que se haya asumido una nueva prórroga del que terminó en el año 2003. El mensaje de Juliá coincidió exactamente con las declaraciones de Francisco Tomás, rector del a Universitat de València, invitado al acto, que consideró necesario "una visión de futuro que permita a las universidades programar con tiempo. Y no estar esperando año tras año si se prorroga o no" el plan anterior.

Las invitaciones del Consell para que los campus se integren en la VIU, la ausencia de respuestas críticas por parte de estos y el mismo hecho de que los rectores de la Politécnica y de la Universitat de València hayan asistido mutuamente a las ceremonias inaugurales de curso de su vecino, certifican el nuevo clima que se ha instalado en el mundo académico después de una etapa dominada por la crispación.

En la apertura de ayer se rindió homenaje al compositor valenciano Amando Blanquer, de quien Marisa Blanes interpretó al piano la obra Perfumes. El catedrático de la facultad de Bellas Artes, Felipe Garcín Llombart disertó sobre la figura de Joaquín Sorolla, aprovechando la reciente llegada a Valencia de varias de sus grandes obras. El consejero Alejandro Font de Mora se detuvo al final de su discurso a lamentar el "antisorollismo", y puso al artista como ejemplo de los valencianos que se han atrevido a "confrontarse con el mundo".