Ex cargos de la Confederación del Segura insisten en culpar al Consell de los vertidos ilegales al río

El ex comisario de aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Alemán, uno de los imputados, declaró ayer en la sesión del juicio por vertidos ilegales al río e insistió en el mismo argumento que los dos ex presidentes de la confederación. Alemán dijo que podrían haber sancionado a los ayuntamientos que vertían al río sin depurar sus aguas pero no lo hicieron "porque los permisos de la Generalitat eran automáticamente prorrogables". El comisario aseguró que el agua del río era apta para el riego de cultivos y que se hacían controles periódicos para verificarlo como marcaba el Plan Extraordinario de Control de Vertidos al Segura de 1998. Alemán dijo no recordar otros extremos por los que fue preguntado como si alguna vez se había verificado que los vertidos que hacían los ayuntamientos estaban autorizados.

Ayer declararon también como testigos dos agentes del Seprona que estuvieron presentes cuando se tomaron las muestras en las empresas desde las que presuntamente también se hacían vertidos tóxicos al río, así como dos guardias fluviales. Además de este ex comisario de aguas están acusados en el proceso los antiguos presidentes dela CHS, Antonio Nieto y Juan Cánovas y 11 empresarios de Orihuela, Callosa del Segura y Redován. El fiscal pide para los acusados penas que suman 26 años de cárcel y 140.000 euros de indemnización. La acusación particular, ejercida por Ecologistas en Acción y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, pide penas menores para los empresarios y responsabiliza a la Administración de la contaminación del río. Mañana declararán también sus portavoces como testigos en el último día fijado para la vista, aunque dado el elevado número de testigos podría prolongarse durante la próxima semana.