Cifra redonda

Con un presupuesto de tres millones de euros (de los cuales el 60 por ciento corresponde a la iniciativa privada), los responsables del festival encaran la edición número 40 con la satisfacción íntima que produce tan remarcable trayectoria. La cifra redonda se celebrará con una fiesta y con la edición de un libro, Viaje alucinante, que reúne los carteles de las películas más relevantes presentadas a lo largo de estos años. Mucho han cambiado los tiempos desde los inicios del festival cuando, como recordaba ayer el actual alcalde de Sitges, Jordi Baijet, muy poca gente apostaba por su pervivencia.

Otros números relevantes arropan la presente edición. En ella se presentarán 140 largometrajes y 45 cortometrajes. La venta de entradas se inició el pasado viernes, y a día de ayer ya se habían despachado cerca de 11.000. Ha hecho falta añadir un nuevo pase de El orfanato, la cinta inaugural, y Ángel Sala vaticina que en muchos de los otros pases no habrá aforo suficiente para atender a todas las demandas. Se alegra del tirón del género entre el público y ratifica su apuesta por el futuro del mismo con una amplia presencia de directores debutantes en la sección oficial. Está seguro de que, al menos varios de ellos, darán la campanada.