El ex alcalde de Guadalest cargó al Ayuntamiento 300 euros en tabaco

Castell de Guadalest es uno de los municipios más pequeños del interior de la provincia de Alicante, con apenas 200 habitantes y un limitado presupuesto de 400.000 euros al año con el que hacer frente a los costes de mantenimiento de su rico patrimonio histórico-artístico. Sin embargo, su último alcalde, Juan Bautista Balaguer, del PP, después de 30 años en el cargo confundió lo público con lo privado y no dudó en cargar a las cuentas públicas el coste de varias cajetillas de tabaco. Tantas como para llegar a 300 euros en el último año.

El pleno municipal convocado con carácter extraordinario para mañana no abordará tanto esta cuestión como la "alarmante" situación económica. Y es que Juan Bautista Balaguer, alcalde durante tres décadas del municipio de Castell de Guadalest, en la Marina Baixa, gastó 300 euros de las arcas públicas en tabaco. La nueva alcaldesa socialista, Trinidad Amorós, explicó que en la contabilidad oficial remitida a la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat en 2005 figura una partida dedicada a tabaco, que no es más que un ejemplo de las formas en las que se ha gobernado este enclave de la montaña en el que nunca había habido oposición política. Amorós sospecha que era "para consumo propio" ya que "no existe el motivo que lo pueda justificar", y añadió: "mejor invertir en cualquier otra cosa que no perjudique la salud". Balaguer fue alcalde de esta pequeña localidad turística de 200 habitantes antes de la Democracia, y renovó el cargo con la UCD, AP y el PP, consolidando el municipio como un feudo conservador durante tres décadas, con su peculiar forma de gobernar.

Amorós fue Bellea del Foc de Alicante -ciudad de la que es natural- en 1991 y ejerció como diputada a Cortes entre 1999 y 2003. En los pasados comicios encabezó la lista socialista de un municipio que solo había visitado como turista, logrando el vuelco que parecía imposible. Una de sus primeras decisiones fue retirar el polémico Plan General de Ordenación Urbana impulsado por Balaguer, que preveía construir 1.500 viviendas en la zona de Ferraget, a cuatro kilómetros del núcleo histórico.

Endeudamiento

El próximo viernes presidirá un nuevo pleno convocado para estudiar la situación económica, al encontrar las arcas municipales "temblando".

Según la alcaldesa, en la corporación existe un agujero económico de 2 millones de euros, una cantidad "muy elevada teniendo en cuenta que el presupuesto anual ronda los 400.000 euros", explicó. "El endeudamiento municipal no es bueno, pero podría estar justificado si hubiéramos encontrado las infraestructuras en buenas condiciones. Lamentablemente la red pública de aguas está para cambiar, la casa de cultura se cae, el patrimonio descuidado... No sé cómo podremos hacer frente a la situación", explicó la regidora socialista.