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Irán exhibe su fuerza con un misil capaz de alcanzar Israel

Ahmadineyad advierte en un desfile militar de que está preparado ante un eventual ataque

Ángeles Espinosa

Impecables en sus uniformes, representantes de todos los cuerpos de las Fuerzas Armadas iraníes desfilaron ayer junto a la tumba del imán Jomeini para conmemorar el 27º aniversario de la guerra con Irak (1980-1988). En el actual clima de tensión con la comunidad internacional, la parada se convirtió en una exhibición de fuerza con un doble mensaje: las sanciones no están surtiendo efecto y la República Islámica está preparada ante un eventual ataque. Irán mostró un nuevo misil capaz de alcanzar Israel.

"Nuestro mensaje a los enemigos es: No lo hagan", manifestó el jefe de los Guardianes Revolucionarios, Mohamed Ali Jafari, en referencia a la posibilidad de un ataque por su controvertido programa nuclear. Su advertencia estaba respaldada por el despliegue de equipos militares que se acababan de exhibir, "una pequeña parte de nuestras capacidades", según señalaría más tarde el ministro de Defensa, Mostafa Najjar, en la televisión estatal.

"Están equivocados quienes asumen que métodos caducos como la guerra psicológica, la propaganda política o las llamadas sanciones económicas funcionan y van a impedir la rápida marcha de Irán hacia el progreso", declaró el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, en el discurso inaugural.

Además de los bombarderos Saeqeh, presentados el jueves y que ayer abrieron el desfile, la estrella fue un nuevo misil de largo alcance, el Qadr-1. De acuerdo con la información facilitada por el presentador del evento, ese cohete tiene "un alcance de 1.800 kilómetros", lo que le permitiría alcanzar no sólo las bases estadounidenses en la zona, sino también Israel.

"Quienes durante la guerra impuesta [por Irak] se negaron a vender a Irán incluso alambre de espino, pueden ver ahora que todos los equipos que se muestran hoy son fruto de las manos y los cerebros de los expertos de las Fuerzas Armadas iraníes", subrayó Ahmadineyad.

La independencia tecnológica no alcanza sin embargo al terreno civil, donde la compañía aérea nacional, Irán Air, carece de aviones suficientes para cubrir todas sus rutas. Las sanciones bilaterales impuestas por Estados Unidos a raíz de la revolución islámica (1979) le impiden acceder tanto a piezas de repuesto para sus viejos aparatos de fabricación norteamericana como a la mayoría de los aviones nuevos que existen en el mercado.

Observadores militares señalaron, además, que el Qadr-1 parece "un modelo mejorado del Shahab-3" mostrado anteriormente. Aunque el Shahab-3 tenía un alcance inicial de 1.300 kilómetros, Irán anunció hace algunos meses que lo había aumentado hasta los 2.000.

La República Islámica lanzó su programa armamentístico durante su guerra con Irak para hacer frente al embargo estadounidense. Desde 1992, su industria militar ha producido sus propias variaciones de bombarderos, torpedos, rádares antimisiles, carros de combate y transportes blindados de tropas.

Ayer muchos de esos vehículos desfilaron con pancartas antiestadounidenses y antiisraelíes. Junto a las ya manidas "Muerte a América" y "Muerte a Israel", se reproducían tanto dichos de Jomeini ("Ningún iraní ningún musulmán reconoce la existencia de Israel") o la polémica frase "Hay que borrar a Israel del mapa" que Ahmadineyad pronunciara en 2005.

Este detalle resulta indicativo del deterioro de las relaciones con Occidente, ya que el año pasado se evitaron ese tipo de eslóganes. Precisamente para no tener que leer expresiones similares, los agregados militares europeos declinan la invitación a estos desfiles. Sí estaban presentes los agregados militares de numerosos países no alineados, entre ellos los de Venezuela y Cuba.

A pesar del tono belicoso, Ahmadineyad aseguró que "Irán es una potencia influyente que siempre ha estado al servicio de la paz, la estabilidad, la fraternidad y la justicia". El presidente iraní responsabilizó de la inestabilidad en Oriente Próximo a las tropas estadounidenses.

Ahmadineyad, acompañado por mandos del Ejército, preside el desfile militar celebrado ayer en Teherán.
Ahmadineyad, acompañado por mandos del Ejército, preside el desfile militar celebrado ayer en Teherán.EFE

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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