El líder del PSM afirma que su iniciativa fiscal tiene gran respaldo

Tomás Gómez, secretario general del PSM, minimizó ayer las críticas de su propio partido a su propuesta de eliminar el impuesto de patrimonio, el que grava las propiedades personales cuyo valor supere el límite exento de 112.00 euros (150.000 cuando se trate de la vivienda habitual). No existe para los bienes a nombre de sociedades. El líder socialista, que presentó sus propuestas en materia de vivienda, insistió en sus argumentos para pedir -como hizo este martes- la supresión de esta carga a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. Aseguró que los socialistas madrileños le apoyan "en un 90%".

"Sencillamente, hay que hacer pedagogía con este asunto", reflexionó Gómez, que, a continuación, se aplicó a la tarea: "No es cierto que [el impuesto sobre el patrimonio] afecte a los más ricos. Por ejemplo, si uno recibe en herencia una casa en Castilla-La Mancha y, además, tiene un coche de 7.000 euros y una cuenta corriente con 12.000, deberá pagar más de 300 euros anuales". Gómez aseguró que el PSOE lleva tiempo barajando la eliminación del impuesto. Sobre el entusiasmo que su propuesta produjo en el Partido Popular, se mostró escéptico: "Les habrá parecido bien, pero no lo han quitado, ni parece que lo vayan a hacer".

Además, Gómez anunció que propondrá al Ejecutivo regional, dentro del acuerdo sobre las políticas de vivienda protegida, nuevos planes para que la Administración pueda "poner en el mercado" estos pisos "por una vía especial" en las localidades que más lo necesiten. También planteó la posibilidad de que en ese marco el Ejecutivo pueda recomprar, al precio inicial del solar, aquellos terrenos destinados a la construcción de pisos protegidos que no se construyan en un plazo determinado.

Nueva Ley del Suelo

Además, Gómez apuesta por una "nueva estructura" para la compra de vivienda protegida, que se correspondería con cuatro niveles de protección, en función de la renta neta percibida por familia. Así, el máximo nivel de protección, destinado a rentas inferiores a 1.000 euros al mes, permitiría a los madrileños acceder a viviendas de 70 metros cuadrados, por las que pagarían una letra mensual de unos 300 euros.

El segundo nivel, para aquellos ciudadanos cuya renta esté situada entre los 1.000 y los 1.500 euros mensuales, permitiría optar a un piso en régimen de compra, cuya superficie rondaría los 70 metros cuadrados, por un valor de unos 108.000 euros.

Para los sueldos de entre 1.500 y 3.300 euros al mes, la ley permitiría acceder a la compra de una vivienda de unos 100 metros cuadrados por el valor de unos 150.000 euros, mientras que aquellos que ganen entre 3.300 y 4.400 euros al mes podrían optar a comprar una casa por unos 240.000 euros. Gómez propuso "apostar por el alquiler mediante incentivos fiscales y garantías jurídicas" para los dueños de las más de 300.000 casas vacías de la región.