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La caída de un meteorito deja un cráter de 30 metros en el sur de Perú

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La habitual quietud de las comunidades campesinas del distrito de Carancas, ubicada en el altiplano del sur de Perú, muy cerca de la frontera con Bolivia, se vio alterada la noche del pasado sábado, cuando un objeto no identificado, presumiblemente un meteorito, se precipitó sobre campo abierto tras dejar una breve estela luminososa y un fulgor en el cielo. Por la mañana se constató que también había dejado un cráter de 30 metros de diámetro y 20 de profundidad en el suelo. El hecho no causó víctimas pero, según las autoridades sanitarias de la región de Puno, cerca de 700 pobladores de Carancas sufren malestares tales como jaquecas, mareos y vómitos, presumiblemente consecuencias de gases que habría emanado el meteorito.

Uno de los médicos encargados de atender a los afectados señaló que del cráter emana un "extraño olor, parecido al ácido muriático" (ácido clorhídrico que suele usarse para limpieza), refirió ayer la prensa peruana. Entre los afectados están los siete policías que se encargaron de custodiar la zona del impacto frente a la afluencia de curiosos.

"Los meteoritos no suelen causar daño, a menos que caigan sobre una casa", señaló el investigador Modesto Montoya, miembro de la Academia Peruana de Ciencias. Una teoría acerca del origen de los males causados en Carancas es que el supuesto meteorito sería en realidad un trozo de basura espacial que contiene materiales contaminantes.

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