Los empresarios se vuelcan en elogios a la gestión de Lula y apoyan su plan de desarrollo

Los grandes empresarios españoles no escatimaron ayer elogios a la gestión económica y social del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. En realidad, le alabaron tanto que el propio presidente brasileño consideró oportuno decir que "pocos presidentes habrán tenido el privilegio de oír elogios como éstos".

El presidente del banco Santander, Emilio Botín, aseguró que nunca había visto a la economía brasileña "tan potente como hoy" y vaticinó que Brasil recibirá antes de 18 meses el Investement Grade que le homologará, y catapultará, como receptor de inversiones internacionales.

César Alierta, presidente de Telefónica, destacó el "trabajo prolongado y serio" de Lula y anunció que su empresa tiene previstó invertir en Brasil otros 7.000 millones de pesetas para 2010. Antonio Brufau, presidente de Repsol-YPF, felicitó al líder brasileño por el elevado ritmo y la alta sostenibilidad del crecimiento de la economía brasileña, y afirmó que el PAC actual presentado ayer en Madrid, con unas inversiones previstas de 65.000 millones de dólares en hidrocarburos, son una muestra más de dicha pujanza.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, habló de "la magnífica política llevada adelante por el presidente Lula" y de cómo ha "transformado" la economía brasileña.

También Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural, felicitó al líder brasileño por el éxito de su política. "Como socialista pragmático, sabe que sin crecimiento no hay progreso social, y por eso lanza su plan", señaló. Gabarró aludió, sin embargo, a alguna dificultad con "el marco regulatorio" y algún exceso de burocracia en el sector de su interés, para cuya superación pidió ayuda a Lula. Sólo el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, se hizo también eco de estos problemas, cuando denunció que los empresarios españoles "han encontrado en Brasil muchas trabas administrativas", y han puesto más interés en ese país que los empresarios brasileños en España.

Lula afirmó que quien tenga problemas de ese tipo debe dirigirse al Gobierno brasileño.