Los cielos más oscuros

"Tengo que estar siempre con una bayeta en la mano. La casa está llena de polvo", cuenta Patricia Polo, de 30 años, y vecina de Torrejón de Ardoz. Este municipio madrileño tiene el honor de encabezar la lista de localidades más contaminadas de la región por partículas en suspensión (PM10) en el aire, según los datos de la red de medición de la Comunidad de Madrid, que excluye a la capital. "Hay días que se nota más. El cielo se oscurece. Aunque no sea algo muy evidente", cuenta.

Las partículas en suspensión proceden de la combustión de los vehículos diésel. "Éstos son más eficientes en CO2, pero emiten muchas más partículas", cuenta Juan García, de Ecologistas en Acción. Más del 60% del parque automovilístico madrileño está formado por coches de gasoil. Torrejón ha superado en 64 ocasiones el umbral mínimo de protección para la salud en lo que va de año. Bruselas establece este límite en 50 microgramos por metro cúbico de aire. Además, la directiva europea de Medio Ambiente establece que este nivel no se podrá rebasar más de 35 veces al año.

El concejal de Medio Ambiente de Torrejón, Valeriano Díaz, reconoce que tienen un problema. "Lo que ocurre es que este pueblo está en una vaguada, y el régimen de vientos, casi siempre hacia el este, arrastra a nuestra zona las partículas en suspensión de los coches de Madrid. Hacemos lo que podemos: plantamos más árboles... pero no es suficiente", dice con resignación. "Es una faena. Es imposible que toda esta contaminación esté provocada por nosotros", concluye.

El otro gran contaminante que abunda en el cielo de la región es el dióxido de nitrógeno (NO2). Se concentra sobre todo en el triángulo metropolitano entre la carretera de Extremadura (A-5) y la de Toledo (A-4). Alcorcón es el municipio que presenta el nivel de NO2 más alto en lo que va de año, con una media de 63 microgramos por metro cúbico de aire. La normativa europea fija el límite medio anual en 40 microgramos. "Puede deberse a la ubicación de la estación de medición", reconoce García. "Se está estudiando cambiar el lugar de la estación de medición de Alcorcón porque la estación está tomando los datos de los tubos de escape", indica un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente. "Está justo al lado de una vía con mucho tráfico", dice. Junto al municipio alcorconero discurre la vía de circunvalación M-40 y la carretera de Extremadura (A-5) vía de entrada y salida a Madrid para los populosos municipios del sur.

La norma europea establece también que las estaciones de medición ambiental deben estar situadas en lugares donde tomen el 50% de los datos de las emisiones del tráfico y la otra mitad de los núcleos urbanos. Según esta directiva, la región debería contar con al menos 10 estaciones. Hay 23, más otras 25 en la capital.

El tráfico es también el gran culpable de la contaminación atmosférica por NO2. "El 80% de la contaminación procede de los coches. Antes también lo eran las industrias", cuenta García. "Pero éstas han reducido mucho sus emisiones de contaminantes químicos, como el benceno", explica. Por eso, el cielo de Getafe, que estaba más ocuro y contaminado, está recobrando su color azul. Ecologistas en Acción reconoce que el control de las emisiones en empresas como Arcelor, en Getafe, o Chrysler, en Villaverde, ha mejoradoy el ambiente está más limpio.