El Tribunal Superior ordena derribar una nave en el puerto de Marín
La fábrica de productos congelados está en la zona del puerto
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha ordenado el derribo de la fábrica Tradepana España, SA, ubicada en el puerto de Marín. La sentencia, emitida el pasado 4 de septiembre, anula la licencia de obra concedida a la empresa por el gobierno marinense el 14 de marzo de 2003, al entender que el estudio de detalle del proyecto es contrario a derecho.
Precisamente, el pasado 19 de mayo, el mismo tribunal ilegalizó el relleno en el que se levantó la nave al anular ese mismo trámite en el que se amparaba porque "sus determinaciones modificaban las del Plan Especial del Puerto de Marín" e infringía la Ley del Suelo de Galicia de 1997.
El documento fue hecho público ayer por la Plataforma Defensora da Praza dos Praceres, que exigirá ahora al Ayuntamiento de Marín la ejecución de la sentencia, sobre la que no cabe recurso de casación.
La denuncia fue presentada en 2002 y hace referencia también a un exceso de edificabilidad "de un 50%" sobre el volumen de la fábrica, que ocupa 10.000 metros cuadrados de superficie y está dedicada a alimentos precocinados y venta al por mayor de congelados.
Ya en el año 2000, a raíz de la presentación del proyecto de ampliación del Puerto de Marín (redactado en 1999 por la Consellería de Política Territorial de la que entonces era titular el popular Xosé Cuiña), los vecinos presentaron alegaciones por entender que contravenía todos los principios de sostenibilidad.
El portavoz del colectivo, Eladio Torres, pidió ayer al nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, que busque una salida para la plantilla, con la que "nos solidarizamos desde el primer momento", dijo.
Esta nueva "victoria judicial" de la asociación (el Tribunal Supremo ilegalizó en marzo de este año los pasos a nivel de la plaza de Praceres y el Tribunal Superior hizo lo propio con el relleno donde se construyeron las fábricas de Tradepana y Gonvarri) evidencia "la falta de rigor" del proyecto de ampliación del puerto que "se está cayendo como un castillo de naipes", explica Torres.
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