Imaz tranquiliza al Gobierno socialista

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, ha hecho llegar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero un mensaje tranquilizador sobre la conducta futura de su partido, particularmente en la lucha contra el terrorismo, una vez que haga efectiva su renuncia a la presidencia en diciembre, y ceda el testigo, previsiblemente, al responsable de la organización del PNV en Vizcaya, Iñigo Urkullu.

El entorno de Imaz, sorprendido por las reacciones políticas a su renuncia a la presidencia del PNV, interpretadas mayoritariamente como una derrota de la moderación en su partido, ha trasladado al Gobierno socialista que Urkullu, su previsible sucesor, garantiza la continuidad de su proyecto, especialmente en la principal cuestión de Estado, como es la lucha contra el terrorismo de ETA.

Rubalcaba, indignado por la "falta de respeto" del PP hacia el proceso interno del PNV

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo confirmó ayer en una entrevista en Punto Radio, en la que salió al paso de "algunos temores infundados" sobre el futuro del PNV. Rubalcaba se mostró especialmente indignado por la "falta de respeto" de la dirección del PP hacia el proceso interno del PNV y de las "conclusiones precipitadas" que ha obtenido sobre el futuro de este partido. "Las personas ayudan -dijo en alusión a Imaz-, pero los discursos que hemos hecho, por ejemplo en política antiterrorista, son discursos compartidos por los dos partidos. Las bases entre el Gobierno y el PNV son sólidas", señalo el ministro del Interior.

Urkullu, previsible sucesor de Imaz, no es un desconocido para la dirección del PSOE. Ha acompañado con frecuencia a Imaz a encuentros celebrados con dirigentes socialistas en los últimos cuatro años, como el secretario de Organización, José Blanco, y el ex portavoz del Grupo Socialista y hoy ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "A Urkullu le conocemos muy bien y hemos trabajado con él muy satisfactoriamente", dijeron ayer en fuentes socialistas.

Rubalcaba recordó ayer que la experiencia del PNV en política antiterrorista es "muy parecida a la del PP o el PSOE" e implica a los partidos en su conjunto. Así, durante el proceso de final dialogado del terrorismo, Rubalcaba mantuvo numerosas conversaciones con Imaz. Pero también tuvo alguna con Joseba Egibar, considerado líder del sector soberanista del PNV. Egibar, que tuvo un papel protagonista en el proceso de paz anterior, el de 1998-99, basado en el Pacto de Lizarra, también fallido, contó su experiencia a Rubalcaba, de la que también salió escaldado por la actitud de ETA y Batasuna durante aquella tregua.

Esa experiencia común se extiende, también, a las instituciones. "La sintonía entre el presidente Zapatero y el lehendakari Ibarretxe en la lucha contra el terrorismo de ETA es buena así como entre sus gobiernos. La colaboración entre los deparatmentos de Interior y policías es más intensa que nunca y se trabaja a todos los niveles en la lucha contra el terrorismo", señaló ayer Rubalcaba.