Lleve a Mariscal a su mesa
EL PAÍS ofrece a sus lectores desde el próximo domingo una cubertería de diseño exclusivo del artista valenciano
Desde el próximo domingo EL PAÍS ofrece a sus lectores una cubertería exclusiva diseñada por Javier Mariscal. Una cubertería completa que se complementa con 10 utensilios para servir la mesa, todo ello diseñado por el artista. Las entregas de cubiertos se realizaran en estuches de dos unidades, igualmente diseñados por Mariscal y los utensilios en estuche individual.
"Me gusta que se mezclen en el cajón diferentes cuberterías que te hablan de otras situaciones, de otros países... Me encantaría que dentro de unos años, haciendo honor a la realidad, esta cubertería se mezclara en el cajón de la cocina con piezas de su padre y de su madre", asegura Mariscal sentado frente a algunas de los cubiertos que él ha diseñado.
"Quiero que la señora que está en su casa y que cualquier tipo de familia la tenga"
Sostiene el tenedor y el cuchillo que ha diseñado, muestra su asimetría, y señala que la imagen de cubertería de boda en un estuche que se abre y en el que ves toda la familia de piezas simétricas no le gusta. "¿Por qué tienen que ser los cubiertos rectos cuando hay mucha gente como yo que tenemos una vida llena de recovecos?", afirma.
En un momento la mesa está llena de papeles con cachivaches y adminículos con apariencia de tenedor o cuchara. Grandes, pequeños, con mangos escalonados e imposibles: la asimetría. Presente en cada pieza de líneas curvas, en el tono (mate y brillante) de las piezas, en las sofisticadas pinzas de la ensalada... (una de las piezas que más gustan a Mariscal, inspirada en un diseño de su hija Julia). "El mundo no es equilibrado. Siempre hay un escaloncito. Siempre hay una que es más del desierto de Castilla y otro que es más de la huerta de Valencia, ¡gracias a Dios!", dice entre risas.
Y como en esa asimetría de la que habla frente a él se sientan Ricard y Federico -"mis hermanos, como todos los que trabajan aquí en el estudio"- catalán e italiano, artífices de convertir a las nuevas tecnologías los diseños de Mariscal. Ambos trabajan en nuevos diseños de productos en el estudio de Poble Nou, en Barcelona, del que salen todos los proyectos del artista. Desde la identidad corporativa de un banco, a unas delicadas y robustas sillas infantiles -"el tío gordo alemán se sienta y no las rompe"-. Ricard y Federico muestran los prototipos que desecharon y todos coinciden en que "hace unos años era impensable tener una cubertería con una calidad como la que tiene esta, por este precio".
La primera entrega de dos cubiertos (cuchara mesa + tenedor mesa) se podrá conseguir el domingo por tan solo 1 euro al comprar EL PAÍS. Y el resto de entregas de la colección se venderá a 2,95 euros, con la siguiente mecánica: cada lunes miércoles y sábado aparecerá un cupón que servirá para conseguir las dos piezas comprando el diario del día siguiente. Además, cada viernes se publicará un cupón comodín válido para sustituir a cualquiera de los cupones del lunes, miércoles y sábado de la semana siguiente.
"La asimetría es importante", dice Mariscal mientras recorre con el dedo el borde curvo de la cuchara, "porque al mismo tiempo te da un gesto de inestabilidad". Eso también le interesa: "Provocar una mirada que no sea aburrida, que no veas una cuchara y digas ¡ya sé de qué va esto!". Gesticula cuchara en mano y explica: "Quiero que la gente la mire y piense, ¿de verdad que con esto me puedo comer la sopa?" Claro que podrá.
Cuenta que en Malí aprendió que con una cuchara y en un mismo plato se podía "amasar, cocinar y comer", por lo que por él "habría prescindido de la paleta del pescado". "Sin embargo entiendo que algo así debe ser útil para mucha gente y cuando comienzas un proyecto tienes que saber jugar", explica el diseñador.
Entre sus piezas preferidas destaca "la pinza de ensalada y las de hielo "son monísimas y tienen juego, tienen tensión y mucho atractivo". Y aunque siempre lucha "por innovar, por romper esquemas"
[quiere que el diseño de la cubertería haga reflexionar, "pero poco". "Que la señora María que está en su casa la use y que cualquier tipo de familia la tenga". Y por familia entiende un soltero con un perro y todo tipo de combinaciones que se nos ocurran. "La familia tradicional o la hecha de recortes".
"Lo único que explica que de repente pongamos casi 400.000 cubiertos en la península es que la gente diga ¡qué agradable vivir con esto!" "Cuando diseñas estás añadiendo identidad pero también estás ayudando a hacer el día a día más agradable", precisa Javier Mariscal.
Babelia
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