La Diputación de Lleida rebaja los sueldos por un importe total de 100.000 euros

La Diputación de Lleida, presidida por el republicano Jaume Gilabert, ha rebajado en un 3,8% la nómina que cobran sus 25 diputados y 16 técnicos y cargos de confianza, con lo que reducirá su gasto de personal en unos 100.000 euros anuales respecto al mandato anterior de CiU. La reducción, que varía en función de las categorías y sólo afecta a los complementos, se aprobó ayer en un pleno extraordinario por unanimidad de todos los grupos políticos.

El recorte, más simbólico que cuantitativo, también afectará en 5.000 euros brutos anuales a Gilabert, que con un sueldo anual de 109.000 euros, incluidos los complementos, continuará siendo uno de los presidentes provinciales mejor retribuidos de España, sólo superado en esta faceta por el socialista Celestino Corbacho, presidente de la Diputación de Barcelona.

En la sesión de ayer se aprobó el organigrama y el régimen económico del personal de la corporación. El presupuesto destinado a los 25 diputados provinciales ha pasado de 1.482.000 euros del año 2003 a 1.441.000 euros de 2007, lo que supone una disminución del 2,79 %. El apartado destinado al sueldo de los directores de organismos autónomos y asesores ha pasado de 1.310.000 a 1.260.000 euros anuales, lo que significa un ahorro del 3,83 %. Los sueldos oscilan entre los 4.250 euros mensuales y los 5.600 que gana el presidente.

El nuevo equipo reconoce que el ahorro es discreto y responde a la voluntad de la nueva corporación de optimizar recursos para aumentar las partidas destinadas a los municipios. "Ya sé que este ahorro sólo es un grano de arena en medio de un gran desierto, pero es un gesto que marca la filosofía de contención del gasto que pensamos aplicar esta legislatura y que también se reflejará en los presupuestos de 2008", manifestó Gilabert, que se mostró partidario de reducir los gastos en protocolo y regalos.

Quejas al Síndic

Un colectivo que se autodenomina Respolis ha escrito una carta al presidente de la Diputación de Girona, quejándose de que se hubiera aprobado un aumento de sueldo de un 42%. El colectivo recuerda que el partido al que pertenece Enric Vilert (ERC) ha defendido siempre la desaparición de las diputaciones y añade que actuaciones como ésta minan la credibilidad política de la formación. El colectivo señala que también resulta indignante la situación de la Diputación de Barcelona (véase EL PAÍS del pasado 20 de agosto) y hace un llamamiento a los partidos para poner coto.

En la carta a Vilert, Respolis expresa su intención de llevar el asunto al Síndic de Greuges si el presidente de la Diputación gerundense no responde a las demandas de austeridad. La sindicatura no había recibido ayer ningún tipo de queja del colectivo.