Una deuda pendiente

Casi todo el mundo sabe ya que El Peine del Viento no fue inaugurado de manera oficial. "Un día, cuando acabaron las obras, en septiembre de 1977, se retiraron las vallas y la gente pudo entrar a ver las esculturas" de Eduardo Chillida, recordaba hace unos meses José María Elósegui, el ingeniero que ideó los anclajes de las tres piezas de acero en las rocas de este rincón de la bahía donostiarra. Tres décadas después, las instituciones y la sociedad van a saldar esa deuda pendiente este mes. Aunque a lo largo del año ya han tenido lugar algunas celebraciones, ahora, bajo la coordinación de Chillida-Leku, han elaborado un programa de actividades que culminará el próximo 16 de septiembre con un espectáculo de danza, luz y sonido alrededor de la relación entre el hierro, el mar y el viento.

Pero los actos de homenaje arrancarán mañana mismo. El conjunto escultórico acogerá a partir de las 20.30 un concierto de música pop en el que se reunirán cuatro voces de la tierra: Txetxo Bengoetxea, Mikel Erentxun, Álex Ubago y Amaia Montero, la cantante de La Oreja de Van Gogh. "No va a hacer cada uno su concierto. Va a ser algo iné-dito, emotivo y diferente", subrayó ayer Luis Chillida, hijo del artista y director de Chillida-Leku.

La condición de obra pública de El Peine del Viento servirá de excusa a varios juristas y artistas para debatir sobre los derechos de autor en relación al arte público. Será también mañana, en el marco de los Cursos de Verano de la UPV. A su vez,bajo el título Conversaciones en torno a El Peine del Viento, el centro cultural Koldo Mitxelena acogerá la próxima semana, entre los días 12 y 14, un ciclo de conferencias que abarcará diferentes disciplinas.

El filósofo Víctor Gómez Pin, amigo de Eduardo Chillida, abordará los motivos filosóficos y científicos que subyacen en la obra del escultor. José María Elósegui y María Elósegui explicarán la ingeniería empleada en la colocación de las esculturas en los escollos azotados por las olas. Y el historiador y crítico de arquitectura William J. R. Curtis hablará sobre la esencia de la obra de Chillida y sobre la importancia de la intervención arquitectónica de Luis Peña Ganchegui, que diseñó la plaza de El Peine del Viento. Allí, con música de Bach de fondo, tendrá lugar el día 15 una lectura de La casa del olvido, el poemario escrito por Carlos Aurteneche y en el que el escultor colaboró con varias ilustraciones.

El programa de actividades incluye siete talleres para niños, un rally fotográfico y una prueba de natación. Un buen número de comerciantes se sumará al homenaje decorando sus escaparates. Y un grupo de restaurantes ofrecerá pintxos inspirados en el conjunto escultórico.

Sin embargo, el día de la inauguración y el homenaje oficial será el domingo 16, la fecha aproximada en que El Peine del Viento empezó a pertenecer a los ciudadanos. "Valientes" como Chillida, Peña Ganchegui y Elósegui llevaron a cabo ese trabajo "contra viento y marea", porque las instituciones y los ciudadanos dieron entonces "la espalda a una intervención de vanguardia", recalcó ayer el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza. Así que el día 16 al mediodía habrá saludo de autoridades, música y aurresku.

Ya por la noche, la música, la danza y la imagen acompañarán el diálogo entre el hierro, el mar y el viento. El Orfeoi txiki, el cuarteto de cuerda Alos, el grupo de baile Kukai, el bertsolari Jon Maia, la txalaparta de Oreka TX y una instalación sonora de Gorka Alda harán posible la comunión entre la naturaleza y el arte. No faltará la voz grabada del fallecido Eduardo Chillida hablando de su conjunto escultórico, su obra preferida. Un trabajo que pudo colocar en el lugar que más le gustaba de su ciudad y con la que logró que la gente se fijara más en este hermoso enclave del litoral donostiarra, como resaltó ayer su hijo Luis.