Las cuentas del Rey, con lupa
Óscar Moreno Gil, de 72 años, es una eminencia contable. Ahora controlará el presupuesto de la Casa Real
Las cuentas claras. Y para eso, quizá nadie mejor que un especialista en óptica de la luz, experto en mirar con lupa los complejos asientos de la contabilidad del Estado, a la par que autor de varios tratados sobre la Hacienda Pública. Por si algún día -y en ello están varios partidos- hay que presentar los gastos de la Casa Real y que los fiscalizadores se los crean.
Óscar Moreno Gil, de 72 años, es el hombre. Reúne méritos muy diversos: medallas de oro por inventar lentes que amplían la luminosidad hasta 400 veces; números uno en oposiciones a la Intervención General del Estado; varios decenios como funcionario de Hacienda; profesor y tratadista de jurisprudencia administrativa... Don Juan Carlos acaba de ficharle como interventor de la Casa Real para que le aclare las cuentas. Además, es cazador. Y aún dicen que se trata de una "decisión burocrática, sin mayor trascendencia"...
La Casa del Rey tiene un presupuesto de 8,29 millones de euros para 2007
Rescatado de la jubilación, hoy lunes empieza a trabajar en su despacho de La Zarzuela. Moreno Gil llevará la gestión económica, financiera, presupuestaria y contable. Dependerá directamente del jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza. No se trata de un interventor delegado que haya de rendir cuentas a un organismo superior, porque no hay un organismo superior de control sobre la Casa del Rey. El artículo 65 de la Constitución establece: "El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y Casa, y distribuye libremente la misma".
La creación de este cargo no significa, por tanto, que a partir de ahora vaya a hacerse público cómo se gestiona la partida de los Presupuestos Generales del Estado destinada a la Familia Real, que para este año asciende a 8,29 millones de euros.
Así que, por el momento, los republicanos catalanes de Esquerra e Izquierda Unida tendrán que seguir esperando. ERC ha presentado en los últimos meses un centenar de preguntas en las que reclama la fiscalización de la partida presupuestaria del Jefe del Estado y ante la negativa de la Mesa el Congreso a darles trámite, ha interpuesto un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Para ERC, la creación del nuevo cargo responde a "un reconocimiento mínimo de la situación absolutamente anómala" que se produce respecto a las cuentas de la Casa del Rey, según su portavoz parlamentario, Joan Tardà.
"El debate ya está en la calle e inevitablemente llegará al Parlamento", pronostica. Su partido está a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional, que está pendiente de resolver si admite a trámite el recurso de amparo.
Otras formaciones como IU-ICV también han presentado preguntas sobre las cuentas reales, cuya admisión a trámite ha ido rechazando la Mesa del Congreso. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ha criticado el nombramiento del interventor del Rey porque "aleja más" la fiscalización pública de las cuentas reales. Llamazares ve al nuevo interventor más como "a un gerente de las cuentas privadas del Rey" que como un mecanismo de control. También el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, reclama que sea el Estado, y no el Rey, el que nombre al interventor. Pero el artículo 65 de la Constitución precisa: "El Rey nombra y releva libremente a los miembros civiles y militares de su Casa".
En este estado de la cuestión llega el nombramiento de Óscar Moreno Gil. Fuentes de la Intervención General del Estado coinciden con las de Zarzuela acerca del "enorme prestigio" del designado en esa materia. Su labor, sin embargo, no está pensada para proyectarse al exterior. Se trata más bien de una labor interna, de conseguir una mejora en la asignación de las partidas de gasto. Más que pronunciarse sobre la conveniencia de los gastos que se realizan, la tarea de Moreno Gil consistirá en comprobar que se ajustan a la legalidad vigente.
Es decir, se trata de distribuir eficazmente los 8,29 millones de euros (unos 1.300 millones de las antiguas pesetas) de presupuesto para este año. Los portavoces de la Casa del Rey aseguran que de esa partida tienen que salir también los sueldos de un centenar de funcionarios de la Casa y otros gastos. De ser así, Moreno Gil tendrá que hacer encaje de bolillos para cuadrar el balance.
Nacido en Madrid, el 24 de junio de 1935, Moreno Gil es doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Con apenas 22 años aprobó la oposición al cuerpo de Contadores del Estado. En 1975 ingresó en el cuerpo de Interventores del Estado con el número uno de su promoción y ha ejercido como profesor de Derecho Administrativo en la Universidad Complutense de Madrid y en la universidad privada CEU. En 2005 se retiró de su última ocupación, que ejercía desde 1990 tras aprobar un concurso-oposición como inspector de los Servicios de Economía y Hacienda.
Como tratadista, ha publicado media docena de manuales sobre contratos administrativos y jurisprudencia. Si se los lleva al despacho será un alivio para las arcas del Rey, porque su precio es casi inasequible hasta para la Casa: entre 170 y 225 euros cada ejemplar.
Inventor, literato vocacional y cazador
Inventor multipremiado, literato de vocación y hasta cazador de elefantes. El perfil de Óscar Moreno Gil, de 72 años, depara bastantes más sorpresas de las que cabría esperar de un funcionario dedicado a la contabilidad. En noviembre de 1985, cuando contaba 50 años, obtuvo dos medallas de oro y mención especial del jurado del Salón Internacional de Invenciones de Ginebra por sus descubrimientos sobre la conducción de la luz a través de espejos y lentes cónicos. Según explicó entonces a este periódico, si se instalara una lente cónica en una cámara fotográfica, ésta obtendría 10 veces más de luminosidad. En la fotografía, el entonces inventor, que hoy se estrena como interventor de la Casa del Rey.
