Los suicidas de Stevenson

Hace exactamente cinco años, un 24 de agosto, a Roberto Santiago le regalaron el libro Las nuevas mil y una noches de Robert Louis Stevenson, donde estaba el cuento El club de los suicidas. La idea de convertir esta historia en una película se le metió en la cabeza instántaneamente. Y justo un 24 agosto, cinco años después, el filme se estrena en España. Conservó el título original pero, en lugar del thriller que proponía Stevenson, le salió una comedia. "Cuando estaba escribiendo el guión me di cuenta de que no me lo creía nada, de que ese relato tenía que contarse en plan divertido", dice. Es la historia de un grupo de personas que, hartos de intentar suicidarse, deciden formar un club para matarse los unos a los otros. El proceso es simple: cada martes se reúnen a jugar a las cartas. El que pierda debe matar al que gane.

Con esta película, protagonizada por Fernando Tejero y Lucía Jiménez, Santiago vuelve al tema con el que empezó en el cine. Su primer trabajo detrás de las cámaras fue un cortometraje que se llamaba Ruleta rusa, donde una especie de sociedad de amas de casa intenta matarse. "El suicidio es un tema que siempre me ha atraído y no sé por qué. Supongo que lo ataco desde la comedia para intentar no sufrir demasiado", dice Santiago.

Mientras en la historia de Stevenson los personajes eran príncipes o condes que morían por honor, en la de Santiago son ciudadanos normales que se sienten solos. Un hombre al que abandonó su esposa durante la luna de miel, un empleado de restaurante que por ser gordo no consigue novia, y una adolescente adicta a los tranquilizantes. Todos se conocen en una sesión de terapia de grupo, donde los atiende una psicóloga que sólo consigue que tengan más ganas de suicidarse. "Nunca quise hacer quedar mal parada a la terapia", aclara Santiago; "yo creo que la terapia funciona, mi hermana es terapeuta", dice mientras Tejero se apresura a interrumpir: "Si se basó en su hermana para escribir este personaje", bromea. El guión fue escrito a tres manos. Cuando Santiago estaba escribiéndolo, se enteró de que los guionistas Juan Vicente Pozuelo y Curro Royo estaban trabajando en la misma historia. Y decidió llamarles para unir fuerzas. "Hacer una comedia sobre el suicidio era un reto", dice Santiago. "Es una adaptación muy libre del texto original, aunque mantiene temas como el abismo que todos tenemos dentro y el afán autodestructivo que siempre aparece. Intenté tratar este asunto tan duro de la manera más tierna y más divertida posible".

Tráiler de 'El club de los suicidas'