Londres baja el precio del autobús gracias a un acuerdo con Chávez
Venezuela venderá más barato el gasóleo a la capital británica
El Gobierno venezolano comienza esta semana a subvencionar el transporte público de Londres en virtud del acuerdo firmado con el alcalde de la capital británica, Ken Livingstone, a principios de año. Los londinenses menos solventes verán así sus tarifas de autobús reducidas a la mitad. A cambio, técnicos británicos se establecerán en Caracas para asesorar a la Administración de Hugo Chávez en cuestiones de gestión urbana.
El crudo venezolano permitirá reducir a la mitad el precio del autobús urbano para los residentes londinenses que disfrutan de algún subsidio estatal. Madres y padres solteros, discapacitados y gente con una baja permanente -250.000 personas en total, según la alcaldía de Londres- se beneficiarán del suculento descuento en cada barril de gasóleo garantizado a Livingstone por la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El acuerdo es bidireccional. La compañía venezolana suministra crudo para la flota de autobuses londinenses con una reducción del 20% del precio de mercado. La alcaldía de Londres, por su parte, abrirá oficina en Caracas con personal especializado en gestión municipal. El equipo de Livingstone, laborista, asesorará a los venezolanos en temas relacionados con transporte, planificación urbana, turismo y protección del medioambiente. "Londres y Venezuela intercambiarán esas cosas en las que ambas sobresalen en beneficio mutuo", señaló el alcalde esta semana.
La iniciativa se gestó en 2006, con la visita a la capital británica del presidente venezolano. Chávez estuvo dos días en Londres el pasado mayo pero no mantuvo ningún encuentro con el entonces primer ministro, Tony Blair, ni miembros de su Ejecutivo. Arropado por Livingstone -El Rojo Ken-, deleitó a la izquierda radical británica cargando contra el Gobierno estadounidense en una serie de concurridos debates. El capitalismo es un sistema "destructivo" y el "futuro" está en el socialismo, dijo el presidente del cuarto país mundial en reservas petrolíferas.
"He admirado su coraje"
Livingstone abonó personalmente el terreno para labrarse, si no la amistad, al menos la confianza de Chávez. "Durante mucho tiempo he admirado su extraordinario coraje y tenacidad...", escribió al presidente venezolano durante los preparativos del viaje a Londres, "resistiendo resueltamente toda presión externa que desviara la trayectoria justa y progresiva de su Gobierno".
Chávez no le correspondió totalmente y, el pasado noviembre, canceló un encuentro previsto con el alcalde de Londres en Caracas. El acuerdo de mutua ayuda estaba, sin embargo, enfilado. Se firmó en febrero de este año y comenzará a dar frutos el mes próximo.
"Forma parte de la continua y positiva relación entre el pueblo de Venezuela y la población de Londres. Demuestra que la globalización no tiene que ser negativa. Esta iniciativa es un ejemplo de cooperación global progresiva", defendió ayer Diane Abbot, diputada y portavoz de la izquierda laborista.
Por el contrario, Angie Bray, líder del Partido Conservador en la alcaldía de Londres, cree que aceptar la ayuda venezolana es "una vergüenza". Los beneficios del crudo deberían destinarse, añade, "al 35% de los venezolanos que sobreviven por debajo del nivel de pobreza". "Chávez es un dictador con un monstruoso historial en los derechos humanos, que preside sobre una considerable proporción del pueblo en extrema pobreza", señaló Bray.
Los verdes protestan, además, por la escasa visión de Livingstone en la búsqueda de fuentes alternativas de energía.
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