La agencia del ministerio logra menos de 5.000 contratos en tres años
Todos los consultados para este reportaje (empresarios, profesores y expertos) coinciden en un eje sobre el que ha de girar el esperado despegue del alquiler en España: la decisiva apuesta de las administraciones públicas para que toda la vivienda de protección oficial sea de alquiler.
En el ministerio responden que sí, que piensan potenciar esta modalidad, pero no especifican el porcentaje de vivienda protegida que destinarán al alquiler. Sí anticipan que en el "gran salto" previsto para otoño tendrá un papel preponderante la Sociedad Pública de Alquiler creada en abril de 2005 a bombo y platillo por la encargada de inaugurar el flamante Ministerio de Vivienda, María Antonia Trujillo. Falta le hace este impulso porque en sus casi tres años de funcionamiento sólo ha intermediado en unos 5.000 contratos, mucho menos de lo que han gestionado otras agencias análogas regionales, en un país en el que existen 1,8 millones de familias de inquilinos.
La otra pata sobre la que se asentaría el acercamiento a los niveles europeos de familias que viven alquiladas vendría por el lado empresarial. En un panorama en el que el parón en la venta de pisos ha hecho que la palabra preocupación vaya últimamente unida a las informaciones sobre la marcha del sector inmobiliario, las grandes promotoras ven en el alquiler una posible tabla de salvación.
Fernando Martín, presidente de Fadesa, ya anunció que ésta sería una de las líneas maestras del próximo ejercicio. Mientras, el consejero delegado de la segunda inmobiliaria del país, Colonial, considera una "oportunidad fantástica" irrumpir en el alquiler de viviendas.
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