UGT se plantea firmar el convenio de Mercedes y desbloquear el conflicto

El presidente del comité de empresa de la planta vitoriana de la multinacional Mercedes, José Antonio Moreno, de UGT, ha anunciado a EL PAÍS que está dispuesto a desbloquear el convenio colectivo y firmarlo en minoría. El preacuerdo suscrito por la mayoría sindical (UGT, CCOO, Ekintza y USO) con la dirección fue rechazado en junio por la plantilla en referéndum, pero los demás sindicatos (ELA, LAB y ESK) no han podido reabrir la negociación. La empresa comunicó en julio al comité que no hará nuevas ofertas.

El presidente del comité convocará en septiembre a los trabajadores de Mercedes afiliados a UGT y les consultará si respaldan la decisión de firmar el preacuerdo para tres años logrado en junio con la dirección de la multinacional. Acto seguido, comunicará la decisión a las restantes centrales que respaldaron el preacuerdo del convenio, es decir, CCOO, Ekintza (una escisión de ELA) y USO, para ver si continúan unidas en la resolución de la crisis.

El hecho de que ELA, LAB y ESK no hayan sido capaces de reabrir las negociaciones para mejorar el preacuerdo y de que la empresa haya comunicado al comité que no hará nuevas ofertas, han llevado al presidente del comité a decantarse por la opción del convenio en minoría. Estos convenios, también llamados de eficacia limitada, sólo afectan a los integrantes de la plantilla que lo suscriben con su firma.

Ya en la negociación del anterior convenio, en 2003, sólo CCOO y UGT firmaron el texto de eficacia limitada que ha estado vigente hasta el año pasado, aunque una semana después ya se había sumado al mismo toda la plantilla.

El principal obstáculo para los sindicatos nacionalistas a la hora de aprobar el preacuerdo alcanzado es que incorpora la posibilidad de ampliar la jornada diaria, de las tradicionales ocho horas a nueve de forma excepcional durante diez días al año.

Trabajar en sábado

El preacuerdo fija la subida salarial en el IPC más 0,75%, junto a una paga anual vinculada a los resultados de la planta. El pacto incluye que la dirección de Mercedes queda condicionada a un preaviso de 48 horas para poder convocar a trabajar un sábado, jornada que se compensará con un plus económico. A ello se suma otro preaviso de 16 horas en el caso de una suspensión de la producción.

En el referéndum de junio participó el 89,26% de la plantilla, integrada por 2.897 trabajadores con derecho a voto. Un total de 1.317 empleados rechazaron la propuesta, que respaldaron 1.158 trabajadores. Hubo 100 votos en blanco y 11 nulos. Quedaron al margen de la consulta los cerca de 300 empleados (técnicos superiores, licenciados y directivos) que pactan sus condiciones laborales al margen del convenio.

La empresa vinculó futuras inversiones en la planta de Vitoria a la aprobación del convenio. Buscaba un periodo de estabilidad de varios años durante el cual la dirección en Alemania tenía que decidir si asignaba a la factoría vitoriana un nuevo modelo que garantice la supervivencia de la planta cuando en 2014 deje de fabricar la furgoneta Vito y el monovolumen Viano.