Los suníes acusan a Maliki de genocidio y de obedecer a Irán

El político suní más relevante de Irak, Adnan al Dulaimi, que controla 44 de los 275 escaños del Parlamento, ha roto públicamente con el Gobierno chií de Nuri al Maliki, quien acaba de convocar una nueva conferencia para la reconciliación nacional que al parecer nace muerta. Acusa al primer ministro de Irak de traición y de obedecer a los intereses del régimen de Teherán.

Dulaimi se expresa con una inusual crudeza y hace un llamamiento a los países árabes para que pongan fin a "la campaña de genocidio sin precedentes" que vive la población árabe suní de Irak (un 20% del país) a manos de "escuadrones de la muerte [milicias chiíes] dirigidos, armados y apoyados por Irán".

"Los safauis [como los suníes llaman despectivamente a los chiíes] están a punto de hacerse con el control total de Bagdad. Es una guerra que ha comenzado [en la capital de Irak] pero que pronto amenazará a todos los regímenes suníes de Oriente Próximo", informa el diario Al Bawaba.

Por otra parte, una fuerza conjunta iraquí y estadounidense inició ayer una ofensiva contra rebeldes vinculados a la organización de Al Qaeda y a las milicias chiíes "apoyadas por Irán", según el lenguaje del mando militar estadounidense. La operación ha recibido el nombre clave de Ataque Fantasma. El mando militar estadounidense no detalló las zonas que abarca la campaña ni cuántos efectivos participan en ella.

"Las fuerzas de la coalición y las fuerzas de seguridad iraquíes continúan actuando con éxito en busca de la seguridad en muchas zonas de Irak", asegura el general estadounidense Ray Odierno.