La Xunta ignora las críticas socialistas y mantiene el plan de áreas metropolitanas

La Xunta se mantiene firme en su propuesta de crear dos grandes áreas metropolitanas en Galicia, la del sur Vigo-Pontevedra y la norte A Coruña-Ferrol. Ante la cadena de reacciones contrarias de dirigentes locales socialistas, encabezadas por el rechazo frontal del alcalde de Vigo, Abel Caballero, a un proyecto que englobe su comarca con la de Pontevedra, el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, advirtió ayer que el proceso ya está en marcha. Caballero recibíó además una dura respuesta de los socialistas de Pontevedra, que lo acusaron de practicar un "viguismo desfasado".

Méndez Romeu buscará el consenso en sus consultas con los alcaldes de las ciudades y los presidentes de las diputaciones, aseguró, pero sin variar la previsión de remitir en octubre al Parlamento un proyecto de ley para la creación, en 2008, de estos dos órganos supramunicipales de ámbito metropolitano. Se trata de "un objetivo ambicioso", manifestó el conselleiro al reclamar que todos los poderes locales "sumen esfuerzos" para tratar de llegar a un acuerdo que permita una "planificación territorial" de Galicia que ponga en valor "ante España y la Unión Europea sus dos grandes y pujantes espacios económicos", Vigo-Pontevedra y A Coruña-Ferrol.

Méndez aseguró que tratará de buscar el mayor acuerdo posible sobre los límites y articulación de su propuesta. Pero insistió en su firme intención de llevarla adelante antes de que finalice el año porque está convencido, destacó, que los intereses locales "que siempre serán respetados" deben agruparse en "un ámbito metropolitano ambicioso para situar al país en el listado de áreas desarrolladas". Y en consonancia con su promesa de promover el consenso, el conselleiro minimizó ayer la oposición del alcalde de Vigo, que atribuyó a "equívocos del lenguaje".

Para Méndez Romeu, su proyecto de englobar las comarcas de Vigo y Pontevedra en un mismo "espacio económico" no debe colisionar con la agrupación de los municipios de un entorno urbano que gestionan servicios comunes, como el área Vigo-28 (ayuntamientos) que Caballero promueve. En todo caso, apuntó el responsable de Presidencia, "todas las formulaciones son posibles y se decidirá lo que acuerden la Xunta y los representantes de los ayuntamientos", prometió.

Mientras el alcalde vigués insistía ayer en su proyecto y negó que esté condicionado a la creación del área metropolitana coruñesa, en Pontevedra hubo duras reacciones contra Caballero por negarse a incluir la ciudad en el área metropolitana. La teniente de alcalde, la socialista Teresa Casal, fue la más contundente al tachar de "demodé" la postura de su compañero de partido, al que recordó que "no es el momento de mirarse el ombligo". Además de "trasnochada", aseguró que la propuesta de Caballero le " huele a otros tiempos", en referencia a la vieja tentativa de convertir a Vigo en la capital de la provincia. Casal explicó que precisamente en un momento en el que se está cuestionando el ordenamiento territorial de Galicia, "no es lógico este ataque de viguismo". "Los ayuntamientos más grandes deben servir de ayuda a los más pequeños", señaló.

El alcalde de Pontevedra, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, evitó una contestación directa a las declaraciones de Caballero y optó por desviar la atención hacia el conselleiro de Presidencia, al afirmar que "quizás se adelantó un poco" cuando anunció el pasado miércoles -precisamente en un acto con él- la creación para 2008 del área metropolitana Vigo-Pontevedra. Lores, que se negó a "entrar en valoraciones de este tipo", reiteró que se trata de un debate "que durará todo este año y parte del que viene" y que pretende abordar personalmente con el regidor vigués en los próximos meses. No obstante, el alcalde pontevedrés sí quiso destacar que "a estas alturas lo que hay que hacer son propuestas ambiciosas de vertebración" de un territorio en el que "es imposible entender Pontevedra sin Vigo y Vigo sin Pontevedra". También se mostró en desacuerdo "con posturas localistas en un momento en el que hay que hacer proyectos integradores".

Mientras, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, trató de limar asperezas entre los dirigentes de su partido. "Todos los alcaldes y también el de Vigo, que defienden antes que nada el interés de su ciudad, sabrán compatibilizar el interés de su municipio con el general", dijo Blanco.