La aviación rusa realiza un vuelo de reconocimiento hasta una base de Estados Unidos
En un nuevo gesto de reafirmación de poderío militar, Rusia ha reanudado las misiones aéreas de larga distancia a zonas patrulladas por la OTAN y EE UU. Dos bombarderos estratégicos Tu-95 realizaron el pasado miércoles un vuelo de reconocimiento sobre la base norteamericana de la isla de Guam, en el Pacífico. Pável Andrósov, jefe de la Aviación Estratégica de las Fuerzas Aéreas de Rusia, subrayó que se trata de los primeros vuelos de este tipo que se realizan en los últimos 15 años.
"Siempre fue una tradición de nuestra aviación estratégica internarse a gran distancia en el océano, donde los pilotos se encontraban con aviones norteamericanos y saludaban visualmente a sus colegas. Creo que conseguimos nuestro objetivo, encontramos a pilotos de cazas que despegaron de un portaaviones norteamericano", señaló el general. "Intercambiamos sonrisas y volvimos a casa", agregó Andrósov, quien explicó que se trata de "una práctica normal" para los países que tienen este tipo de aviación.
La misión de los bombarderos, que salieron de una base cercana a Blagovéshchensk, en el Lejano Oriente ruso, duró 13 horas. Los Tu-95, denominados Osos por la OTAN, fueron muy usados durante la guerra fría.
Ayer concluían tres días de ejercicios militares de la aviación estratégica rusa, durante los cuales los pilotos realizaron 40 vuelos y lanzaron ocho misiles de crucero. La base de Guam es una de las más importantes instalaciones estratégicas de EE UU en el océano Pacífico.
Las afirmaciones del general Andrósov contrastan con las informaciones que fueron habituales durante la década de los noventa y hasta hace poco, cuando los aviones no podían despegar por falta de combustible y los pilotos se veían imposibilitados de mantener su capacitación profesional. Las declaraciones de los militares dejan bien clara la voluntad del Kremlin de recuperar el papel de potencia global perdido durante la etapa de desorientación y crisis económica que siguió a la desintegración de la URSS.
Flota en el Mediterráneo
No sólo en el aire Rusia recupera el terreno perdido en esa etapa. Ahora también su Armada quiere volver a navegar por el Mediterráneo de forma permanente, según declaró la semana pasada en Sebastopol el almirante Vladímir Masorin. Las declaraciones de Masorin, comandante en jefe de la Marina de Guerra, han hecho pensar que Rusia quiere volver a usar los puertos de Siria, que acogían en el pasado a buques soviéticos.
Según fuentes del Ministerio de Defensa, citadas por el diario Kommersant, Moscú se dispone a formar una escuadra permanente en el Mediterráneo al mando del crucero Moskvá. La flota rusa del Mediterráneo dejó de existir en 1991 y desde entonces realiza salidas esporádicas a ese mar. En Siria, los rusos tienen un centro de abastecimiento formado por tres muelles y algunas otras instalaciones.
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