_
_
_
_
_

Turquía presiona a Irak para que luche contra la guerrilla kurda

Turquía instó ayer al Gobierno iraquí a aumentar su presión sobre el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que opera en la frontera entre ambos países. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que se reunió ayer en Ankara con su homólogo iraquí, Nuri al Maliki, solicitó a Irak un compromiso para "luchar juntos contra el PKK".

En los últimos meses Turquía ha aumentado sus acciones militares, principalmente con bombardeos, contra la guerrilla separatista PKK dentro del territorio iraquí, además de acumular gran cantidad de tropas en la frontera. Ankara ya advirtió a Bagdad de que si no muestra un mayor compromiso en su lucha contra el PKK el Gobierno turco estudiaría una posible intervención militar en el norte de Irak.

Además del problema con el PKK, al que la UE y Estados Unidos consideran una organización terrorista, Al Maliki afronta problemas internos en su Gobierno de unidad nacional. Cinco ministros anunciaron ayer su boicoteo al Ejecutivo hasta que Al Maliki acepte las propuestas que le hicieron en febrero y que no han sido contestadas. Con las nuevas bajas ya son 17, casi la mitad del Gobierno, los miembros del Gabinete que han dimitido o no asisten a las reuniones. El principal grupo suní se retiró la semana pasada y los partidarios del clérigo chií Múqtada al Sáder hicieron lo propio el pasado mes de abril.

Bajas estadounidenses

Agosto está resultando especialmente sangriento para las tropas estadounidenses en Irak. En lo que va de mes, 21 soldados han perdido la vida en plena ofensiva del Ejército de Estados Unidos contra la insurgencia iraquí. Cuatro militares murieron ayer en la provincia de Diyala, en el norte de Irak, en la explosión de una bomba situada junto a una carretera, el método más habitual empleado por la insurgencia. Con las últimas bajas, Estados Unidos ha perdido 3.862 soldados desde marzo de 2003. El Pentágono informó ayer de que el total de las tropas estadounidenses desplegadas en Irak asciende a 162.000 soldados, la cifra más alta desde la invasión del país árabe en 2003.

A la pésima situación de Irak se ha unido en los últimos días los graves problemas de suministro eléctrico que sufre la red nacional. El Ministerio de Electricidad avisó ayer de que sistema energético está al borde del colapso. Además, el suministro de agua en Bagdad padece cortes de varios días en pleno verano.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Desde el Gobierno se culpa al pobre mantenimiento del sistema, el escaso suministro de combustible y al sabotaje de la insurgencia de la crítica situación que vive Bagdad. Un informe publicado la semana pasada por la ONG Oxfam afirmaba que casi un tercio de la población iraquí necesitaba de manera urgente ayuda humanitaria. También estimaba que el 70% no tenía un suministro de agua adecuado, y que sólo el 20% tenía acceso a una red sanitaria efectiva.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_