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Reino Unido sospecha de un segundo foco de fiebre aftosa cerca del primer brote

Un segundo caso de animales con síntomas de fiebre aftosa se ha detectado dentro de las zonas de protección alrededor de la granja de Surrey, en el sur de Inglaterra, donde se declaró un primer brote de esa enfermedad, según informó ayer un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA). Las restricciones en los movimientos de animales y el veto a la exportación de productos cárnicos y lácteos se han mantenido en todo momento. La legislación europea establece un plazo mínimo de tres meses a partir del último brote de infección antes de declarar una zona libre de fiebre aftosa.

Los resultados preliminares de la inspección de salud y seguridad deberían darse hoy a conocer, y hasta entonces los expertos no descartan ninguna vía alternativa en la transmisión del virus.

La investigación apunta a que la infección fuera transmitida por las inundaciones de mediados de julio. Éstas podrían haber trasladado el virus desde el cercano complejo de investigación de la farmacéutica Merial Animal Health, a unos cinco kilómetros de la zona infectada, donde esos días se produjo una vacuna con la misma cepa que la identificada en las vacas sacrificadas. Terrenos de la granja se inundaron el 20 de julio y, de acuerdo con las pruebas de laboratorio, el ganado se infectó entre el 18 y el 22 del mismo mes. Debby Reynolds, veterinaria oficial, confirmó ayer que se estudian "todos los factores, incluidos el transporte y las inundaciones".

Sin peligro en España

El brote se detectó oficialmente el viernes pasado en 40 vacas de Woolfords. Sin embargo, el propietario de la explotación afectada admitió que los primeros sintomas aparecieron cinco días antes, según reveló ayer un informe gubernamental. El documento, emitido a la Organización Mundial para la Salud Animal, se refiere al domingo 29 de julio como "fecha del comienzo" del brote de la enfermedad, informa Efe. El granjero no sospechó al principio que se tratase de fiebre aftosa, de ahí su tardanza en dar la alerta a las autoridades. Hasta el momento se han sacrificado otras 97 reses de dos granjas vecinas para evitar su posible contagio.

La fiebre aftosa no amenaza la cabaña ganadera española, según el Ministerio de Agricultura, que asegura que ninguno de los 3.000 animales importados de Reino Unido en los últimos dos meses está infectado. Las causas de esta confianza son dos: el origen de los animales no estaba ni siquiera cerca de la granja de Surrey donde se ha detectado el brote, y los controles veterinarios realizados durante el viaje confirman su buena salud. Aparte de las 2.700 cabezas de ganado vacuno que han llegado a Cataluña, en ese periodo han sido trasladados desde Reino Unido 38 caballos (34 a Andalucía, tres a Galicia y uno a Madrid), dos vacas a Asturias y 219 cerdos a Andalucía.

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