El aumento de población pone al límite el servicio

Las ciudades costeras tienen que sumir en verano hasta casi ocho veces más población que durante el resto del año. Sus equipos quedan al límite para poder prestar servicios tan necesarios como los de la recogida de basuras. Estos son algunos ejemplos:

Para los vecinos de Roquetas de Mar (Almería) la limpieza de la ciudad es "aceptable" en verano. La presidenta de la asociación local de comerciantes y empresarios, Isabel Soriano, califica con un "10 claro y rotundo" el servicio en la playa. Pero observa que en la ciudad, donde a lo largo del año hay mucha limpieza "habría que hacer un mayor esfuerzo". "Roquetas estaría más limpia", añade, "si todos pusiéramos más de nuestra parte". Cree que falta "concienciar más" a la población y colocar más contenedores de reciclaje "para que los vecinos no tengan que andar tanto para dejar el cristal o el plástico".

Punta Umbría (Huelva), que a lo largo del año tiene un censo que ronda los 12.000 vecinos, puede llegar a superar los 100.000 habitantes en verano. Esta llegada de visitantes obliga al Ayuntamiento a reforzar los servicios de limpieza, tanto de Punta Umbría como de El Portil. "La plantilla de alrededor de 35 operarios para limpieza viaria y de playas se ve ampliada paulatinamente a medida que se acercan las temporadas altas de Semana Santa y verano hasta alcanzar los 70 trabajadores que actualmente operan", explica Jesús Fernández (PSOE), concejal de Limpieza. El servicio de recogida de podas y enseres (muebles, electrodomésticos...) pasa en estos meses a actuar de lunes a domingo, en vez de hacerlo sólo dos o tres días por semana. La recogida de basura ordinaria también se intensifica. Los ocho camiones que componen la flotilla hacen sus rutas dos veces al día.

En el municipio turístico de El Puerto de Santa María (Cádiz), los hosteleros se quejan de la suciedad en el centro. "Por la noche, hay calles que presentan un estado muy guarro y eso perjudica al negocio", afirma el propietario de un local. Al aumento de población se suma el incremento de actividades de ocio en la calle. La asociación de comerciantes ha criticado el estado en que queda el centro urbano tras los conciertos y actividades que se desarrollan semanalmente en emplazamientos singulares, como la plaza del Castillo de San Marcos y la plaza de Cristóbal Colón. El equipo de gobierno, del PP, defiende el esfuerzo municipal, aunque pide el apoyo de otras administraciones.