Promotores inmobiliarios, preocupados
Leo en la edición electrónica de su periódico que las inmobiliarias están preocupadas y que se han reunido con la ministra. Aseguran las empresas que su actividad es muy necesaria para la buena marcha de la economía, a la vez que parecen no entender el porqué de su mala imagen entre la población. Echan la culpa de esta visión, sin duda distorsionada, a la subida del Euríbor. Pobres. Seguramente, su aflicción no les deja ver que su mala imagen proviene de sus escandalosos márgenes de beneficios obtenidos traficando (nótese la diferencia con "comerciando") con un bien tan básico como la vivienda. ¿Las inmobiliarias están preocupadas? Tal vez tengan sus razones, pero no creo que sean mucho más poderosas que los 1.248 euros del recibo de mi hipoteca del último mes. Pagando esa pasta debo vivir en un palacio, ¿no? Pues no, vivo en una casa que no llega a los 60 metros cuadrados, en un edificio de más de cincuenta años de antigüedad. Apuesto a que ninguno de los que se reunieron con la ministra pasa sus días en una vivienda así, que no es que esté mal, pero, desde luego, no se adecua en absoluto a su precio. Y puestos a reunirnos, ¿por qué no se reúne la ministra con los afectados por la subida del Euríbor de marras? A buen seguro, la señora Chacón se encontraría en esa reunión con gente verdaderamente preocupada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.