Ocho soldados estadounidenses y 50 civiles mueren en diversos atentados
Ocho soldados estadounidenses fallecieron ayer en Diyala, al norte de Irak, en otra jornada teñida de sangre, según admitieron los mandos militares de Estados Unidos. 50 civiles fallecieron en diversos atentados, el más importante de los cuales costó la vida a 25 personas en un barrio chií de Bagdad.
El estallido ocasionó daños en varios vehículos y edificios cercanos en el barrio de Al Karrada, según informó la policía iraquí. Más de 60 personas resultaron heridas.
Tras la explosión se pudieron escuchar ráfagas de disparos e inmediatamente después los vecinos de la zona comenzaron a cargar los cuerpos de los heridos en furgonetas para trasladarlos a los hospitales. El lunes, otras tres bombas en el barrio de Karrada, uno de los menos conflictivos de la capital iraquí, acabaron con la vida de 13 personas.
En Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, fallecieron ayer ocho personas tras el estallido de un coche bomba aparcado junto a un restaurante.
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