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Olmert ofrece negociaciones directas a Abbas para crear un Estado palestino

El primer ministro israelí retoma la iniciativa política para frenar su caída en las encuestas

Desprovisto de una iniciativa política convincente y duramente castigado en todas las encuestas, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, parece haberse sacado un as de la manga y ofrecerá al presidente palestino, Mahmud Abbas, un "acuerdo de principios" para la creación de un Estado palestino en la franja de Gaza y en el 90% del territorio de Cisjordania. El plan, revelado ayer por el diario israelí Haaretz y confirmado por el propio Olmert, se apoya en la actual intensificación del diálogo entre el primer ministro israelí y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

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Según esta iniciativa, israelíes y palestinos aplazarían para el final del proceso los temas más espinosos (refugiados palestinos, situación de Jerusalén y fronteras definitivas) y se limitarían en una primera fase a sentar las bases del nuevo Estado: "Si la propuesta es aceptada por los palestinos, las dos partes comenzarían negociaciones sobre las características del Estado palestino, sus instituciones oficiales, su economía y las regulaciones aduaneras que tendría con Israel", escribe Aluf Ben, periodista de Haaretz.

Olmert no desmintió ayer los puntos esenciales al afirmar: "Estoy dispuesto a negociar con Abbas la creación de un Estado palestino, pero sin concretar de momento un calendario". Y reveló: "Hemos empezado un proceso serio de diálogo, con acuerdos que ya se han hecho públicos, como la liberación de presos palestinos, pero también hay otros que se mantienen ocultos". El primer ministro no pierde ocasión para ligar su destino al del presidente palestino. "Estoy determinado a crear un canal de conversaciones con Abbas, que asume toda la responsabilidad que le toca y los riesgos que conlleva. También hay un peligro para Israel, el terrorismo no ha cesado pero somos suficientemente fuertes como para asumir este riesgo. Insisto, yo quiero un proceso de paz".

Las pautas del plan de Olmert ya se han filtrado e incluyen un Estado palestino en toda la franja de Gaza y el 90% de Cisjordania; conexión física entre estas dos zonas palestinas, quizás a través de un túnel; intercambio de tierras para garantizar los grandes bloques de asentamientos judíos, como por ejemplo Maale Adumim; retirada israelí de algunos barrios árabes en la parte oriental de Jerusalén, que los palestinos declararían su capital.

Falta de apoyo popular

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La iniciativa de Olmert, que tendría el apoyo de 82 de los 120 diputados del Parlamento israelí, le reconciliaría con una opinión pública que le desprecia como líder tras la guerra de Líbano del pasado verano. Así lo reflejaba ayer un sondeo de la radio militar, según el cual sólo el 20% de los israelíes confía en Olmert para encabezar conversaciones de paz. Por otro lado, el primer ministro opina que si Israel no presenta su plan de paz, la comunidad internacional impondrá otro menos favorable a las partes.

En el campo palestino, Abbas tendría por fin, con este acuerdo de principios, "algo que ofrecer" a su desilusionado pueblo, además de ser una valiosa baza electoral, en caso de que se presente a la reelección. Los palestinos esperan ansiosos la creación de su Estado, pero ya no se preguntan cuándo sino cómo será y sobre qué territorios se levantará. En el entorno de la presidencia palestina, afirmaban ayer que desean "negociar un acuerdo definitivo y no uno de principios".

Soldados israelíes patrullan un mercado ayer en la ciudad cisjordana de Hebrón.
Soldados israelíes patrullan un mercado ayer en la ciudad cisjordana de Hebrón.EFE

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