"El origen de todas las músicas y de todos los instrumentos son juegos"

Felipe Ugarte (Urnieta, 1976) es el mayor de los Ugarte Anaiak, una pareja txalapartari que en 11 años ha publicado dos discos, ha actuado con regularidad en países como Estados Unidos y Canadá, y ha preparado una obra de danza, teatro y txalaparta junto al coreógrafo alemán Wilfried Van Poppel. Estos días ofrece tres conciertos, el más singular en el marco de Euskalsex, donde unirá txalaparta y electrónica.

Pregunta. ¿Qué pinta un bikote txalapartari en un salón del erotismo?

Respuesta. Pues mira, cuando no tenemos concierto nos gusta ir a las fiestas de Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona, ponernos en la calle y montar el show. Resulta que el director del salón, Carlos Resa, es de Vitoria, nos ha visto alguna vez, le gustó y hace un par de meses nos llamó. Llevaremos a un dee jay con música house en un ordenador, tocaremos y Carlos me ha comentado que habrá algún show erótico mientras. Algo habrá, pero yo toco, hago lo mío y los demás que hagan lo suyo.

P. DJ Axular ya unió txalaparta y ritmos techno, y afirmó que "resultó fácil". ¿Comparte su opinión?

R. Sí. Hace siete años estuvimos en Ibiza con los mejores dee jays, y no hubo ningún problema. La música house, o la que se pone en las discotecas y pinchan los DJs, es rítmicamente muy simple; es un ritmo binario y, aunque vaya más o menos adornado, no te va a sorprender demasiado. Solemos hacerlo en discotecas y difícil no es, no requiere miles de ensayos.

P. Igual que hacen los actores con la interpretación, ustedes identifican el tocar la txalaparta con un juego.

R. Es que es un juego. De hecho, la música en sí es un juego. El origen de todas las músicas y de todos los instrumentos son juegos. La txalapara, que proviene de ritmos para hacer el trabajo más ameno, al hacer la sidra o en las canteras, es un juego de tensiones entre dos, a ver quién aguanta más, a ver si yo voy más rápido y me puedes seguir...

P. Tras años de trabajo para rescatarla de plazas y romerías populares, ¿se está logrando?

R. Sí, los hermanos Arce y los hermanos Beltrán hicieron el trabajo de recuperarla, crear una metodología y evolucionar las formas de tocar. Pasaron de lo tradicional a lo moderno, afinando incluso las tablas, y la sacaron de su entorno natural, que era los caseríos.