Nuevas amenazas a la casa de Menéndez Pidal
En 2005, cientos de personas unimos nuestras voces para evitar un desastre: la destrucción de la casa de Menéndez Pidal, en el llamado Olivar de Chamartín, en Madrid. Fue particularmente emotivo el acto público celebrado en el mismo Olivar el 12 de noviembre de ese año, con explicaciones de Diego Catalán.
La iniciativa tuvo como resultado que la bárbara amenaza inmobiliaria se parara. Pero ahora los bárbaros vuelven, y son mandados de la Fundación Ramón Areces, propietaria de la finca, con actuaciones como asaltos mediante una escalera, por ejemplo. Y todo ello cuando en el convenio entre la Fundación Ramón Areces y la Fundación Menéndez Pidal (1984) se lee como uno de los fines "conservar su recuerdo en la casa que fue su vivienda".
Las autoridades, y a la cabeza el nuevo ministro de Cultura, las universidades y las academias y toda la gente tienen la obligación de preservar un patrimonio histórico-cultural y la memoria viva del gran sabio.
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