El Ejecutivo vasco defiende el diálogo con ETA y critica a Zapatero por no legalizar Batasuna

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, volvió a defender ayer la vía del diálogo como "única forma" de resolver el conflicto de Euskadi, y enumeró las "cuestiones" que "dificultaron" el proceso de paz: entre otras, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero mantuviera la ilegalización de Batasuna y no iniciara una política penitenciaria de acercamiento de presos etarras al País Vasco. Azkarate subrayó, no obstante, que estas medidas tampoco garantizarían el fin de ETA.

La portavoz, que participó en el curso Democracia versus terrorismo organizado por la Universidad Complutense en El Escorial, apostó por el "diálogo institucional" como "elemento fundamental" en la resolución del "conflicto". Señaló su oposición a que se mantuviera durante la tregua la ilegalización de Batasuna y lo llegó a calificar incluso de "gran obstáculo" en el proceso. Azkarate criticó así el rechazo que mostró el Gobierno a que el nuevo partido ASB (creado por Batasuna) se constituyera y la impugnación de la mitad de las listas de ANV en las elecciones municipales y autonómicas de mayo.

Azkarate pidió "mucho cuidado" a la hora de vincular a ETA con Batasuna "porque no es lo mismo", y denunció la expresión utilizada por miembros del PP de "ETA-Batasuna". "No es lo mismo cometer un delito de terrorismo que mirar con simpatía", dijo la portavoz del Gobierno vasco, quien recordó que si Arnaldo Otegi fuese ETA estaría condenado por pertenencia a banda armada.

"Excluyendo a la izquierda abertzale de la vida política e impidiéndoles participar en el debate no vamos a conseguir nada", enfatizó la portavoz, quien afirmó que, en todo caso, la "reacción" en sus militantes tiene el efecto contrario y "responden con más crispación". "No estoy pidiendo derogar la Ley de Partidos, pero sí modificar algunos artículos de cara a un próximo intento", agregó.

"Pasos significativos"

Azkarate cree además que Zapatero "perdió unos meses preciosos" durante la tregua para dar "pasos significativos" en materia de política penitenciaria acercando presos etarras al País Vasco. A su entender, a la política de Zapatero le han faltado "bases sólidas" para llevar adelante el proceso, lo que, insistió, tampoco significa que el proceso de paz hubiera culminado con el fin de la violencia.

Ante un futuro nuevo intento de paz, Azkarate insistió en que no debe confundirse la paz con la normalización política en el País Vasco, que se han de resolver "en ámbitos distintos", al tiempo que subrayó que "sobre la violencia no se construye nada" por lo que, en el futuro, "el primer paso es que ETA deje las armas".También consideró que Batasuna está "desautorizada políticamente" porque "es cobarde con ETA" y "no levantó la voz" tras la ruptura del alto el fuego. Azkarate enfatizó, por último, que "no hay que culpar ni al Gobierno ni al lehendakari del fracaso del proceso de paz", porque la responsable de la ruptura de la tregua "siempre será ETA".