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Los problemas de la alta velocidad

El Ayuntamiento plantea a la junta de la Sagrada Familia negociar la ampliación del templo

Blanca Cia

El regidor de Urbanismo, Ramón García Bragado, mantendrá hoy una reunión con el presidente de la junta del templo, Joan Rigol, para abordar dos cuestiones: el paso del Tren de Alta Velocidad a los pies de la futura fachada de la Glòria, de la calle de Mallorca, algo a lo que se opone con firmeza la junta constructora, que ha amenzado con recurrir a los tribunales, y el futuro del propio proyecto del templo.

Respecto al primero, la idea del Consistorio es tranquilizar los ánimos de cara a la inminente concreción de cómo se realizará la pantalla de protección de los cimientos del templo. Un proyecto que se anunciará esta misma semana, ya que será uno de los primeros que se ejecutará. Las obras supondrán muy probablemente una afectación importante en esa zona.

La segunda parte del encuentro pretende "iniciar" unas relaciones de cara al futuro entre el Ayuntamiento y la junta constructora. El Consistorio reconoce que esa relación nunca ha existido por la singularidad de la Sagrada Familia y porque hasta ahora el avance del proyecto de Gaudí se realizaba dentro de los dominios del propio templo, aunque se hayan producido algunas ocupaciones de la vía pública. Ahora, sin embargo, creen que hay que poner sobre la mesa el futuro.

La Sagrada Familia ha hecho público su deseo de seguir con el proyecto de abrir una gran plaza de acceso a la fachada de la Glòria. Algo así supone el desalojo forzoso de un número no determinado de vecinos y comerciantes que viven en las fincas afectadas del tronco central de la manzana comprendida entre las calles de Mallorca y València, y las de Marina y Sardenya.

Una cuestión que nunca ha sido abordada conjuntamente entre el Consistorio y el templo, y que plantea no pocas incógnitas. La primera, si la ciudad tiene que asumir como propio un proyecto de ampliación de un templo que podría tener cientos de afectados urbanísticos a los que se debería realojar en otras viviendas.

El coste económico, además del social, que algo así supondría nunca se ha discutido, aunque la junta del templo ha dado a entender que debería ser asumido por el erario público.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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