El Santander y sus socios presentarán una nueva oferta por ABN Amro sin LaSalle

Más tensión en la puja por el banco holandés ABN Amro. El Tribunal Supremo favoreció ayer la fusión entre el banco británico Barclays y el holandés ABN Amro al autorizar a este último la venta de su filial estadounidense, LaSalle, al Bank of America sin consultar a los accionistas. La reacción del consorcio formado por Royal Bank of Scotland, Banco Santander y Fortis no se hizo esperar: ante el revés judicial, las tres entidades anunciaron que revisarán su oferta inicial, que ascendía a 71.100 millones, probablemente con más dinero en efectivo. La cuantía será "sustancialmente superior" a la ofrecida por Barclays -67.000 millones- y no estará condicionada a la venta de LaSalle.

La nueva propuesta será "sustancialmente superior" a la de Barclays

La hostilidad llega al tablero de la banca. El Tribunal Supremo holandés autorizó ayer la venta de la filial estadounidense de ABN, LaSalle, a Bank of America por 15.600 millones de euros sin previa consulta a los accionistas. La decisión cambia las reglas del juego de la pugna entre Barclays y el consorcio que lidera el Royal Bank of Scotland (RBS), cuya oferta inicial estaba condicionada a la paralización de la venta de LaSalle.

Ante el revés del Supremo holandés que daba ventaja inicial a Barclays, el consorcio reaccionó con contundencia: anunció que revisará su oferta inicial, de 71.100 millones, para después trocear el banco, frente a los 67.000 de Barclays. Y confirmó que dará guerra en la que se perfila como la batalla bancaria más interesante de las últimas décadas.

RBS, Santander y Fortis no se anduvieron con rodeos: su nueva oferta se realizará en unos términos "sustancialmente superiores" a los de la propuesta de Barclays, según un comunicado que recoge las nuevas coordenadas de la puja. Según fuentes financieras, eso supondrá más dinero en efectivo, puesto que ABN tendrá también más liquidez en caja con la venta de LaSalle. Los tres bancos tenían previsto hasta ahora pagar en efectivo el 79% -más de 56.000 millones- y el 21% restante en acciones del RBS. La oferta de Barclays es íntegramente en títulos.

Pese a que la oferta ya no está condicionada a que LaSalle continúe formando parte de ABN, sí habrá otras condiciones. El consorcio explicó ayer que, entre otras cláusulas, exigirá que ABN "no haya realizado o pactado ninguna adquisición o venta de una parte relevante de sus negocios o activos", exceptuando, lógicamente, la operación de LaSalle. En el comunicado conjunto, remitido a la Bolsa de Londres, los bancos aseguran que realizarán el anuncio de la oferta "en el momento oportuno". Para conocer la cuantía definitiva de la oferta británica habrá que esperar hasta el próximo 23 de julio.

Completar la operación

Tras el fallo del Supremo holandés, ABN se apresuró a anunciar que tiene la intención de proceder a la venta de LaSalle -bloqueada hasta ahora- por 15.600 millones. Fue un momento de respiro para la entidad bancaria con más solera de Holanda, protagonista de la que puede ser la mayor adquisición en la historia de la banca mundial. La decisión de los jueces, además, tiene grandes repercusiones: sobre la autonomía misma del banco y respecto al poder de los accionistas sobre determinados aspectos de las grandes operaciones financieras.

La sentencia del Supremo argumenta que los ejecutivos de ABN "estaban en su derecho al firmar un acuerdo de fusión con Barclays". Es decir, podían actuar con independencia sobre LaSalle en un momento clave para el futuro del banco. Además, el fallo señala claramente que el derecho de aprobación de los accionistas "no puede ser asumido a la luz de circunstancias especiales, y no se requiere bajo los principios de un gobierno corporativo adecuado". En otras palabras: la legislación no obliga a ABN a contar con sus accionistas en una venta de estas características. El asesor de la fiscalía del tribunal ya había concluido lo mismo el pasado 26 de junio.

El acuerdo amistoso de fusión entre Barclays y ABN, presentado el pasado abril, incluía la venta de LaSalle a Bank of America. Una vez libre de la filial estadounidense, ABN sería absorbido por la entidad británica. La primera reacción desde Londres denotaba ayer gran satisfacción ante la posibilidad de cerrar pronto la fusión. "Ha sido una sentencia muy clara y contundente que despeja la situación. Un buen resultado para ABN Amro, sus clientes y empleados", aseguró John Varley, director ejecutivo de Barclays.

El fallo trastoca los planes del consorcio liderado por RBS. En su oferta inicial, LaSalle pasaba a manos del banco escocés. El reparto del ABN lo completaba la adquisición del italiano Antonveneta y el brasileño Banco Real por parte del Santander. El grupo belga-holandés Fortis se hacía cargo de la banca de inversión y del negocio minorista de Holanda, dada su proximidad geográfica y de cultura bancaria.

La asociación de accionistas de ABN reaccionó también a la decisión judicial. Como representante de los pequeños inversores, su presidente, Peter Paul de Vries, había presentado -y ganado en primera instancia- la demanda original contra la venta de LaSalle por no haber consultado a los accionistas antes de tomar esa decisión. La asociación admitió ayer que mantendrá su actitud crítica con la cúpula del banco holandés en este asunto "a través de una demanda separada". De Vries también ha pedido al Tribunal Mercantil de Amsterdam el nombramiento de tres comisarios independientes que supervisen la operación.

Los sindicatos calculan que con la operación diseñada por Barclays se perderían 23.800 empleos, la mayoría en Londres. Con el consorcio los despidos afectarían a 19.000 trabajadores, 7.800 de los ellos en Holanda.