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La policía sospecha que Roca abonó 60.000 euros al juez suspendido

Javier Martín-Arroyo

La Policía sospecha que el supuesto cerebro de la red de corrupción de Marbella, Juan Antonio Roca, abonó los 60.000 euros de entrada para la vivienda adquirida por el juez Francisco Javier de Urquía, suspendido de forma cautelar por el Consejo General del Poder Judicial e imputado por cohecho y prevaricación en la causa abierta ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Los investigadores sostienen que Roca pagó la entrada de la casa del juez en la urbanización conocida como La Pepina, valorada en 420.000 euros, tras descubrir un contrato de compraventa de la vivienda en las sedes de la sociedad Maras Asesores, propiedad de Roca, y Planeamiento 2000, desde donde éste dirigía el urbanismo marbellí. Además, el supuesto cerebro de la red figura al parecer en las conversaciones telefónicas interceptadas por los agentes al vendedor de la vivienda, y en las que se menciona al magistrado De Urquía, todavía titular del juzgado de Instrucción número 2 de Marbella.

Roca declaró ayer, acusado de cohecho y prevaricación, ante el magistrado Miguel Pasquau, instructor de esta causa en la Sala de lo Civil y Penal del TSJA. El fiscal le interrogó sobre la promoción de la inmobiliaria Azalea Beach, donde Urquía adquirió su vivienda, pero también sobre dos promociones del constructor José Ávila Rojas, imputado de cohecho en el caso Malaya.

El presunto cerebro de la red, que lleva en prisión casi 17 meses, adujo desconocer al magistrado De Urquía, rechazó los hechos que se le imputan y se declaró inocente ante el juez. Roca fue trasladado hasta el alto tribunal andaluz desde la prisión de Albolote, a las afueras de Granada. Antes de su entrada en la Sala de lo Civil y Penal, exclamó con sorna: "¡Pero qué bonito es este edificio!". Está previsto que vuelva a declarar en esta causa el próximo septiembre, según avanzó su abogado, José Aníbal Álvarez.

Roca respondió ayer sobre su relación con el magistrado De Urquía, que presuntamente incluyó sobornos, una práctica habitual que el ex asesor municipal utilizó para ganarse los favores de gran parte de la sociedad marbellí, gracias a la generosidad de los promotores que abonaron a la caja B de Roca ingentes comisiones ilegales. La investigación alrededor del juez continuará en los próximos días para delimitar su relación con Roca.

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó por unanimidad la suspensión cautelar del magistrado como titular del juzgado de Instrucción 2 de Marbella, al estar involucrado en el caso Malaya y conocerse su doble imputación en la causa del TSJA. El juez Miguel Ángel Torres, que investiga los tentáculos de la red de corrupción instalada en el consistorio marbellí, fue quien destapó la supuesta conducta irregular de su compañero de destino.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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