ICV planta al PSC y se alía con CiU y PP a propósito del 'bicing'

Cambio de parejas. O de tríos, según se mire. Es lo que ocurrió ayer en dos comisiones del Ayuntamiento de Barcelona en las que las combinaciones se demuestran múltiples. Por la mañana, Iniciativa per Catalunya-Verds dio la espalda a sus socios socialistas y se alineó con la oposición de CiU y PP. Por la tarde, ERC se emparejó con el PP.

ICV se alió con la oposición de CiU y PP para forzar una reunión de la Comisión Cívica de la Bicicleta que evalúe el impacto del bicing, que ha logrado desde su puesta en marcha hace dos meses, más de 80.000 inscritos. La necesidad de la reunión la planteó CiU, que pretende elaborar una propuesta de actuación para adecuar la ciudad al "fuerte crecimiento del uso de la bicicleta", en la Comisión de Seguridad y Movilidad.

La proposición de los convergentes contó con el respaldo del PP y de ICV-EUiA, mientras que en esta ocasión PSC y ERC, en la oposición, se unieron para votar en contra. ICV argumentó su apoyo a la oposición en que cualquier iniciativa a favor del uso de la bicicleta o que la mejore tendrá su apoyo.

Por la tarde en la comisión de urbanismo, fue ERC la que se alineó con el PP en una moción de este grupo, que pidió la reprobación de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, por la gestión ferroviaria en Cataluña y exigió concreción en el traspaso de Cercanías.

La moción no prosperó porque CiU se abstuvo y PSC e ICV se opusieron. Fue uno de los debates con fondo más político en el que no faltaron algunos reproches desde las filas socialistas a sus ex socios de ERC. "Veo que los nacionalistas radicales se dan la mano", dijo con cierta sorna el regidor de Urbanismo, Ramón García Bragado, que abiertamente recriminó a ERC "votar en clave madrileña y no catalana porque su propio partido apoya desde el Gobierno catalán el traspaso anunciado para el año próximo y forma parte de la comisión negociadora que se reunirá la semana próxima con Fomento. En consecuencia, les pediría coherencia. Creo que al final tendremos un problema si ustedes apoyan al grupo parlamentario de Madrid y no al Gobierno catalán". Ricard Martínez, de ERC, defendió la coherencia de su postura para evitar que "se repita una situación como la del pésimo traspaso del castillo de Montjuïc".