Expertos antiterroristas temen un atentado inminente contra las fuerzas de seguridad

Policías y guardias civiles han recibido una circular urgente de su dirección general en los últimos días en la que se les ruega que extremen las medidas de autoprotección ante "posibles acciones terroristas". La circular detalla 50 medidas de prevención en relación con la vivienda, la familia, el vehículo, los desplazamientos, el ocio, las vacaciones y la correspondencia. Además, la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil han puesto en marcha cursos con carácter general sobre la lucha antiterrorista, los objetivos más sensibles y las zonas donde ETA puede actuar.

Desde que ETA anunció la vuelta a las armas, el pasado 5 de junio, la labor de la policía y la Guardia Civil ha de gran eficacia. La detención de 11 etarras dispuestos a matar y la incautación de explosivos, armas y documentación valiosa han permitido, de momento, evitar asesinatos de ETA. Los expertos antiterroristas conceden especial relevancia a las últimas operaciones contra la banda, que vendrían a demostrar que la organización criminal está cercada por las fuerzas de seguridad del Estado.

- Primer golpe a las 48 horas del comunicado de ETA. Apenas 48 horas después del anuncio de ETA de ruptura del alto el fuego, una operación policial desbarató la entrada en España de un comando preparado para atentar. En la medianoche del 7 de junio, miembros de la Policía Judicial de Bayona, en colaboración con los agentes españoles de la Comisaría General de Información, irrumpieron en un piso de Bagneres de Baigorri, localidad cercana a la frontera española en la zona de los pirineos aragoneses, donde vivían desde hace un mes tres etarras que habían formado un comando armado: Alaitz Areitio (27 años, con orden de detención por colaboración a banda armada dictada en marzo de 2004); Igor Igartua Echeverria (37 años, buscado por colaboración con banda armada desde febrero de 2000), y Aitor Lorente (40 años, con orden de detención por tenencia de armas desde enero de 2007).

El comando disponía de 9.000 euros, un revólver, documentación falsificada y material para la sustracción de vehículos y cambio de matrículas. Los etarras detenidos, según la investigación policial, estaban vinculados a algunas acciones terroristas.

- Un regreso frustrado a España. El 12 de junio de 2007, los servicios de seguridad mexicanos detuvieron en México DF a Antonio Aspiazu Alcelay (38 años, buscado por la Audiencia Nacional desde 2004). La Guardia Civil le seguía los pasos en relación con una investigación de la financiación de ETA. El Centro Nacional de Inteligencia y servicios de información de EE UU colaboraron en la detención. Los expertos antiterroristas sospechan que Aspiazu preparaba su regreso a España.

Un día después de esta detención, la Guardia Civil cerró con éxito otra investigación. Víctor Tejedor Bilbao (50 años), miembro de un comando en los años ochenta, fue detenido en Vancouver por la policía montada del Canadá. En el mismo país, una semana después, fue arrestado el etarra Iván Apaolaza Sancho (35 años), supuestamente implicado en el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, en enero de 2000, primer atentado mortal de ETA tras la tregua de 1998 y 1999.

- Otro 'comando' desactivado. El 2 de julio, la Guardia Civil concluyó en Francia otra operación. Los agentes habían descubierto días antes la existencia de unas bombonas de gas manipuladas para la posible elaboración de una bomba. Ese hallazgo abrió una línea de investigación a ambos lados de la frontera para localizar a los dueños. Por fin, la Guardia Civil y la policía francesa localizaron una furgoneta Citroën Berlingo con placas francesas falsificadas circulando por la localidad de Saint Jean Pied de Port. En su interior viajaban tres personas a las que la policía francesa acabó deteniendo.

En la furgoneta se hallaron 16 kilos de azufre, 140 de clorato potásico, nueve de pentrita, rollo de cordón detonante, dos detonadores, un fusil de asalto G-3, tres pistolas, dos bombonas y un detector de emisor de ondas.

Los detenidos con ese material fueron José Antonio Aranibar (27 años, buscado desde 2003), Ekaitz Aguirre (26 años, fugado en 2003 tras no acudir a cumplir 15 meses de prisión por un delito de amenazas), y Ángel Cardaño (27 años). Este comando preparaba un atentado durante el debate sobre el estado de la nación.

- Golpe contra falsificadores. Sólo un día después de las detenciones de Saint Jean Pied de Port, la policía francesa detuvo en Saint Thibault des Vignes (alrededores de París) a dos etarras, Iker Beristain Gutiérrez (29 años, vinculado al aparato logístico de ETA, buscado desde 2005) y Liher Rodríguez Aretxabaleta, de 27 años. Fueron detenidos a medianoche, cuando agentes franceses les interceptaron a bordo de una furgoneta Peugeot Partner con matrícula francesa falsa. En la furgoneta se encontró una pistola, munición, detonadores, un detector de balizar, varios CDs con el logotipo de ETA, discos duros de ordenador, dos cajas con el emblema de ETA y dinero.

La lucha de las fuerzas de seguridad contra ETA continúa. Todas las órdenes que llegan a la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía son de alerta máxima. Las informaciones sobre un posible atentado en Madrid también han elevado el nivel de vigilancia en las carreteras de acceso a la capital.

Los expertos mantienen que los últimos golpes policiales a la banda terrorista demostrarían que ETA no está tan reforzada ni tan mejorada como suponían algunos, aunque tiene capacidad para matar en cualquier momento, por lo que hay que mantener la alerta máxima.

Estos mismos expertos recuerdan que, pese a lo que el PP airea respecto a la situación de práctica derrota de ETA antes de las elecciones de 2004, la situación era muy distinta. En 2003 y 2004 (tres víctimas mortales en esos dos años), ETA perpetró 56 atentados, muchos de ellos con coches bomba de los que avisaron previamente para evitar una masacre.

Un año antes de la declaración de alto el fuego permanente, ETA perpetró 49 atentados sin víctimas mortales. Algunos de ellos en Madrid, que desataron una fuerte alarma social y provocaron numerosos daños materiales.

En los últimos 11 años (desde la llegada de Aznar al poder hasta el último comunicado de ruptura de alto el fuego permanente del pasado 5 de junio), ETA ha cometido 469 atentados (casi 40 al año, y eso contando con dos periodos de tregua que se han prolongado durante más de dos años) causando 72 muertos (27 de fuerzas de seguridad y fuerzas armadas y el resto de población civil). En este mismo periodo se han producido 1.687 detenciones (casi cuatro por cada atentado perpetrado) de las que un 60% se han producido en España y el resto, mayoritariamente en Francia.