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Alemania impone a Enders como presidente único de EADS

El francés Gallois se mantendrá en la dirección de la filial Airbus

El pulso entre Alemania y Francia por la presidencia única del consorcio aeronáutico y de armamento EADS (matriz de Airbus) podría haberse resuelto en favor del candidato alemán Thomas Enders. Según adelantó ayer el semanario Der Spiegel de su edición de mañana, el Gobierno francés ha enviado "señales de acuerdo" a Berlín, donde el Gobierno alemán secunda con firmeza la candidatura del ahora copresidente ejecutivo de EADS. Enders cuenta además con el crucial apoyo del accionista alemán DaimlerChrysler, hasta ahora renuente a las reformas en la dirección del consorcio.

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El francés Louis Gallois dirigirá EADS en solitario

Como contrapartida a la elección de Enders, DaimlerChrysler dejará de oponerse a la ampliación de capital propuesta por Francia. El ahora par de Enders en la presidencia ejecutiva de EADS Louis Gallois se mantendrá en tal caso en la dirección de Airbus, la empresa encargada de la aviación civil responsable de más de dos tercios de las actividades del grupo y que Gallois dirige desde 2006.

Para evitar en lo posible que el delicado equilibrio en el seno del gigante europeo se escore al este del Rin, de cumplirse estas previsiones se reservará a un directivo francés la presidencia del Consejo de Administración. Hoy la ejercen al alimón el francés Arnaud Lagardère y el alemán Rüdiger Grube.

Se trata de simplificar la complicada gerencia de EADS, bicéfala desde sus inicios en 1999. El principal adalid de la reforma es el presidente francés Nicolás Sarkozy, que abogó la pasada semana por que EADS siga "las mismas reglas que rigen en las demás empresas".

Estructura más eficiente

Tras una reunión en Berlín con el primer ministro francés François Fillon, la canciller alemana Angela Merkel se declaró también partidaria de dotar a EADS de "estructuras más eficientes". Sarkozy y Merkel anunciaron una reunión para el 16 de julio en la sede central de Airbus, Toulouse (sur de Francia). Hasta entonces, los negociadores de ambas partes tratarán de cocinar un acuerdo.

No hace mucho que Airbus celebraba haber superado a su archirrival norteamericano Boeing en la producción de aviones de pasajeros. En 2006, sin embargo, esta posición de privilegio se tambaleó por los retrasos en las entregas del superjumbo A-380. La crisis demostró que, si bien la paridad franco-alemana en la directiva de EADS no frenó el auge, sí que fue un lastre añadido cuando Airbus entró en barrena.

Los desencuentros entre los presidentes han dado desde entonces titulares. Por ejemplo, no hace tres semanas que el alemán Enders sugirió en la prensa especializada que EADS venderá su parte del fabricante de armamento francés Dassault Aviation. A su colega Gallois le faltó tiempo para desmentirlo. Ambos jefes han dejado entrever en muchas ocasiones que preferirían pilotar EADS en solitario.

La partida, en cualquier caso, no terminará hasta que el resultado de las negociaciones sea oficial. La prensa económica francesa daba por hecho el pasado martes que Gallois se quedará solo en la cúpula. La constelación que entonces se barajaba consistía en un francés de presidente ejecutivo y un alemán al frente del Consejo de Administración.

Enders se ha pronunciado abiertamente en contra de la participación directa del Estado francés en su compañía. Francia controla directamente el 15% de EADS y propone una ampliación de capital para aumentar su participación. Es improbable que las objeciones del presidente ejecutivo le reporte allí simpatías decisivas.

Además de Francia (15%) y DaimlerChrysler (7,5%) son accionistas de EADS España (5,5% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), el grupo industrial francés Lagardère (7,5%), un grupo de inversores mixto alemán (7,5%), el banco ruso VTB (5%) y Dubai (3%).

Es de esperar que prosigan las especulaciones sobre la futura dirección de EADS hasta la reunión entre Merkel y Sarkozy el próximo día 16. Sólo puede quedar uno y hoy parece que Gallois tendrá más tiempo para cultivar su pasión por los libros, una vez puesto en marcha en Airbus su plan Power8 de saneamiento, que prevé el despido de 10.000 trabajadores.

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