La Politécnica busca acortar el tiempo "muy superior" al debido que duran sus carreras

La Universidad Politécnica de Valencia tiene un problema con el tiempo que tardan los estudiantes en terminar las carreras. A muchos de ellos les cuesta el doble de lo previsto oficialmente. Lo dice la universidad en uno de los últimos documentos que ha redactado para su Plan Estratégico: "La duración media de los estudios es muy superior a la duración prevista normativamente. La UPV no ha sido capaz de desarrollar una política satisfactoria de permanencia y progreso de su alumnado en los estudios". La última frase se refiere a obligar a los alumnos a aprobar un mínimo razonable de créditos para seguir en la facultad.

El documento del plan estratégico propone revisar el escaso espíritu "crítico" de los alumnos

El "bajo rendimiento académico medio de los alumnos" se explicaría, en parte, por el escaso nivel formativo con la que una parte de los chavales llega a la universidad. Las repeticiones provocan "un excesivo e inadecuado tamaño de grupo en los primeros cursos".

La Politécnica tiene muchas fortalezas que también recoge el documento. Es, de hecho, uno de los centros que mejor ha resistido la bajada general de estudios universitarios causada por la tendencia demográfica. El Plan Estratégico es, sin embargo, una herramienta pensada para afrontar con garantías los próximos 10 años. Sus conclusiones finales serán presentadas en breve.

El grupo de expertos encargado del plan formula posibles soluciones. Una consiste en "estudiar la viabilidad" de realizar pruebas específicas o de baremar de forma "particularizada" los expedientes de los alumnos que quieran cursar algunas de las carreras con más problemas. Se baraja imponer un día fijo de tutorías para todos los profesores de una facultad en el que no se darían clases. El asunto de las tutorías, tal y como funcionan hoy, también preocupa, debido a su "baja utilización" por los alumnos.

En otro epígrafe se propone identificar las asignaturas "con peor rendimiento" y revisar sus contenidos y la forma en que son explicadas.

Preocupa en la universidad que su modelo educativo "no contribuye a fomentar el pensamiento crítico y creativo, ni las habilidades del estudiante: trabajo en equipo, comunicación, etcétera o el dominio de idiomas". El documento plantea abordar todas las cuestiones dentro del proceso de adaptación al nuevo modelo docente fijado por la Declaración de Bolonia.

Como el resto de universidades -parte de los problemas son comunes al resto de campus españoles-, la del campus de Vera ha venido incrementando el número de profesores asociados (no funcionarios). Además de resultar más baratos, presentan la ventaja de llevar a las aulas su experiencia profesional. Resulta, sin embargo, que un porcentaje "significativo de los profesores asociados imparte asignaturas que no tienen relación directa con su experiencia profesional". El documento propone hacer un seguimiento de la trayectoria laboral de los docentes. Y agrega: "Habida cuenta del bajo salario y la elevada cualificación de algunos asociados a tiempo parcial, la UPV debiera estudiar medidas alternativas de reconocimiento de su labor".

Toda gran organización, y la Politécnica lo es, presenta contradicciones. "La elaboración de los planes de estudios", advierte, "es rígida", y responde más "a las capacidades docentes disponibles y/o a la presión interna para captar recursos docentes que a las necesidades reales de capacitación que requiere el mercado laboral". El documento recomienda también recompensar a aquellos docentes que destaquen por la calidad de sus clases. Y mejorar y otorgar más pesos a los instrumentos (como las encuestas) con los que los alumnos califican a los profesores, asociándolo a complementos retributivos.