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Los conductores trabajan hasta 16 horas al día, denuncia UGT

Pilar Álvarez

El sindicato UGT denunció ayer ante la Inspección Provincial de Trabajo las condiciones laborales de la empresa concesionaria de los tranvías de Boadilla y Pozuelo, Metro Ligero Oeste, SA. La firma tiene una plantilla de 130 personas, contratadas a partir del pasado febrero.

UGT asegura que, aunque aún no se ha puesto en marcha el servicio para los pasajeros, los empleados llegan a hacer jornadas "que superan las horas establecidas" y que llegan a ser "hasta de 16 horas". El "exceso", según el escrito del sindicato, ha provocado que algún conductor llegara "a dormirse" en su puesto de trabajo. La empresa concesionaria del servicio niega "tajantemente" este extremo.

Un conductor, que pidió permanecer en el anonimato, explicó ayer que la concesionaria no computa como jornada "los tiempos de traslado". "Llegamos a la parada de cocheras y de allí hay que ir a una de las cabeceras para conducir, pero ese tiempo no nos lo pagan", indicó. Añadió que se producen pausas "de 20 minutos a más de tres horas" entre los cambios de servicio, tiempo que no se retribuye en la nómina.

La concesionaria justifica que se trabaja "en turnos partidos", divididos en mañana, tarde y noche. "En ocasiones", según la portavoz de la empresa, al trabajador le toca uno por la mañana de cuatro horas. Luego, una pausa "de hasta cinco horas" y otro turno de trabajo por la tarde. Asegura que los excesos son "casos puntuales" y que "se intentan compensar" con tiempo de descanso.

Sin horarios escritos

El sindicato afirma que no existen horarios por escrito ("cuadrantes fijos", según especifica la denuncia), por lo que los turnos de entrada y de salida "no son respetados en el 70% de los casos", según su escrito a la Inspección de Trabajo. Ese aspecto, añade UGT, dificulta "la conciliación de vida laboral y familiar, porque la empresa dispone de los trabajadores 24 horas al día", a los que llama por teléfono "en horas anteriores a la entrada". La concesionaria admite la carencia de cuadrantes, que atribuye a "los ajustes necesarios para la puesta en servicio".

UGT alude a "una mala confección de las nóminas, en las que no se está pagando el exceso de horas". Otro trabajador indicó que las horas nocturnas se pagan a 89 céntimos a partir de la tercera hora trabajada entre las diez de la noche y las seis de la mañana. La empresa lo admite, pero alega que esa condición está recogida en el contrato que firmaron los integrantes de la plantilla y que incluye un plus de disponibilidad de "un máximo de 196,5 euros por mes" para "solventar incidencias" en la red.

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Sobre la firma

Pilar Álvarez
Es jefa de Última Hora de EL PAÍS. Ha sido la primera corresponsal de género del periódico. Está especializada en temas sociales y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en este diario. Antes trabajó en Efe, Cadena Ser, Onda Cero y el diario La Opinión. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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