La nueva huelga del comercio complica el primer día de rebajas en Bilbao

Alrededor de 300 trabajadores recorrieron ayer el centro de Bilbao en diversos "piquetes informativos" para cerrar los comercios en el primer día de las rebajas, en demanda de mejoras salariales y reducción de jornada. Se trataba de la tercera jornada de huelga convocada por ELA, LAB, UGT y USO. Los sindicatos critican que el salario medio no llega a los 800 euros. La patronal calificó de "fracaso" el seguimiento de la huelga.

Era la tercera jornada de huelga, después de la que el día 20 de junio paralizó el Max Center y la del 26 de ese mismo mes, que hizo lo propio con el parque comercial Artea.

Los sindicatos se reunirán la próxima semana para replantear la estrategia y solicitarán una nueva cita a la patronal. "No rechazamos volver a las movilizaciones este mismo mes de julio, que es precisamente el mes de las rebajas", dijo ayer la responsable del sindicato mayoritario, ELA, Marije Fernández. "Los convenios pendientes afectan a 12.000 o 15.000 trabajadoras que, y si la patronal no desbloquea la negociación, volveremos a las movilizaciones", añadió.

Los trabajadores llevan sin actualizar sus condiciones de trabajo desde 2004. Según datos de ELA y LAB, la huelga tuvo un seguimiento del 90%. La patronal, sin embargo, calificó la movilización de "fracaso" ya que sólo algunos comercios de la Gran Vía y del Casco Viejo cerraron pero más por obligación que por la participación voluntaria de sus empleados. Los empresarios de Vizcaya aseguraron en una nota que las convocatorias de huelga son "un ejemplo más de la falta de voluntad para llegar a acuerdos".

"Monumento a la avaricia"

Los trabajadores en huelga se concentraron frente a la sede de la patronal vizcaína a la que rebautizaron como "el monumento a la avaricia". Los trabajadores llenaron la fachada de pegatinas reivindicativas mientras una pareja de ertzainas guardaba la entrada de la sede de la patronal. Ayer los piquetes informativos denunciaron a la Inspección de Trabajo a las empresas del grupo Inditex, Zara y varias más, por "contratar a otros trabajadores para cubrir a los que estaban de huelga". Paula García, de UGT, criticó que la patronal no acepta la demanda de subida salarial de IPC más 1,35%, que ya ha sido aceptado en el convenio del comercio de piel, es decir, zapaterías. Maribel Muñoz de USO calificó de inaceptable que la postura patronal sea firmar un convenio para 2007, pero sin actualizar las condiciones de 2005 y 2006, dos años sin convenio.

La responsable de LAB, Ziortza Amestoi, arengó a los huelguistas junto al edificio de la patronal: "La patronal se está replanteando su actitud respecto a la amenaza de no pagar los atrasos", y eso significa que está suavizando su postura.

En su opinión está al caer una llamada de la patronal por la posición de fuerza que demuestran los trabajadores y porque además está claro: "Vamos a seguir". A la concentración acudió en número dos de ELA, Adolfo Muñoz.