_
_
_
_
Revocada la sentencia del 'caso Bono'

El PP agitó a sus afiliados contra el Gobierno en la marcha en la que se intentó agredir a Bono

Una circular de los populares acusaba al PSOE de la excarcelación de presos etarras

El Partido Popular puso mucho empeño en que la manifestación convocada en Madrid por la Asociación de Víctimas del Terrorismo el 22 de enero de 2005 contra la excarcelación de etarras como De Juana Chaos, se convirtiera en una marcha contra el Gobierno socialista.

El secretario de área de distritos del PP-Madrid, Ángel Garrido, difundió una circular por todas las agrupaciones en la que deslizaba mentiras para agitar a la militancia popular contra el Gobierno. "El motivo [de la manifestación] no es otro que expresar la protesta de la ciudadanía por las excarcelaciones de asesinos etarras, gracias al Código Penal que el Gobierno socialista aprobó y a su incapacidad actual para evitar su salida de las cárceles".

Al ministro de Defensa le gritaron: "Asesino, apóstata, defensor de los maricones"
Más información
La absolución de los policías del 'caso Bono' desmonta dos años de acoso del PP al Gobierno
"Esto fue una infamia conducida por Esperanza Aguirre"
"He vivido un calvario por la maldad de esta gente"

La excarcelación de etarras se estaba produciendo en aquellas fechas como consecuencia de la aplicación del Código Penal de 1973, en el que se establecían una serie de beneficios penitenciarios en forma de redención de penas que el PSOE eliminó en la reforma legal que aprobó en 1995.

Garrido, que hoy sigue siendo concejal de Madrid y al que se considera hombre de confianza de Esperanza Aguirre, expresaba en la circular difundida en las agrupaciones del PP la necesidad de movilizar al "mayor número de personas para que acudan y contribuyan con su presencia a evitar que las actitudes complacientes del Gobierno socialista se sigan produciendo".

Pese a que aquella manifestación de la AVT no estaba planteada para protestar contra el Gobierno y, de hecho, fueron algunos ministros y secretarios de Estado a la misma, el PP la convirtió en una censura a los socialistas. En la marcha, los populares impusieron sus gritos:

- "¡El 20 de febrero, no a Zapatero!".

- "¡Fuera Gobierno asesino, asesino, fuera!".

Al ministro José Bono, que marchaba por allí, le gritaron:

"¡Asesino, apóstata, defensor de maricones!".

Las cámaras de televisión y los fotógrafos recogieron el intento de agresión a Bono por parte de un grupo de personas que marchaba tras él. En las fotografías aparecían tres militantes del PP en actitud violenta: Isidoro Barrios y Antonia de la Cruz, dirigentes populares en Las Rozas (Madrid), y Carlos María Ruiz, vocal del PP en Carabanchel.

Tres días después de los incidentes, la policía detuvo a Barrios y De La Cruz, los trasladó a comisaría y los interrogó.

A partir de este momento, el PP convirtió el intento de agresión a Bono, tras su agitación previa entre la militancia, en el "episodio más oscuro de la democracia". Pidió la dimisión del ministro del Interior, entonces José Antonio Alonso, y la del delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez (que acabó dejando el puesto); y logró penas de cárcel para los policías que ordenaron la detención y el interrogatorio a los dos militantes populares. La sentencia del Supremo desbarata ahora un año y medio de maniobras del PP.

Los diputados populares de la Asamblea de Madrid protestaron contra la detención de dos militantes colocándose unas pulseras de plástico en un pleno.
Los diputados populares de la Asamblea de Madrid protestaron contra la detención de dos militantes colocándose unas pulseras de plástico en un pleno.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_