Navarra se da otra semana para pactar

La pregunta será la misma el próximo 4 de julio: ¿Hay algún candidato con los votos suficientes para resultar investido como presidente de la comunidad foral de Navarra? Este interrogante lo planteó ayer la presidenta del Parlamento de Navarra, Elena Torres, a todos los portavoces de los grupos políticos que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones del 27 de mayo.

Ninguno está en esa situación por lo que Torres, número dos de la candidatura socialista, tras pedirles "responsabilidad", confía en que el próximo miércoles, alguno se encuentre en situación de afrontar la investidura. Esta intención la tiene el candidato socialista, Fernando Puras, y también demuestra esa disposición el cabeza de lista de Nafarroa Bai (NaBai), Patxi Zabaleta, aunque todavía queda un buen trecho que recorrer para que sus caminos converjan.

Las diferencias son "políticas", y no "programáticas", precisó ayer el político nacionalista. En efecto, no es tanto lo que dice el programa de cada uno sino las demandas políticas que NaBai pretende plantear y que el PSN-PSOE no puede aceptar, ya sea en la extensión del euskera, aunque en ningún caso la cooficialidad con el castellano, o un nuevo planteamiento de la ley de símbolos o algunas infraestructuras.

Desde hoy y hasta el próximo miércoles las reuniones serán incesantes, aunque los interlocutores tratarán de hacerlas sin publicidad para evitar la presión que supone dar cuenta cada día de cómo va la negociación.

Precisamente, la ausencia de acuerdo un mes después de las elecciones ya es objeto de denuncia por parte de UPN y de su presidente, Miguel Sanz. Éste asegura que no quiere que haya de nuevo elecciones, pero "no las teme". Las habría si ningún candidato obtuviera el respaldo de la mayoría simple del Parlamento navarro, treinta días después de haber fracasado en primera y segunda vuelta