Defensa suspende el envío de 50 instructores a Afganistán y manda sus blindados a Líbano
El atentado del domingo en Líbano, que costó la vida a seis cascos azules españoles, ha tenido un efecto colateral en Afganistán. El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha decidido dejar en suspenso el envío de dos equipos de instructores militares para formar a dos batallones del Ejército afgano. La decisión, que suponía aumentar en 50 los actuales 690 efectivos españoles en Afganistán, iba a someterse a votación en la Comisión de Defensa del Congreso el pasado día 26, con arreglo a lo previsto en la Ley Orgánica de la Defensa Nacional. La coincidencia con el funeral por los muertos en Líbano obligó a aplazar la sesión.
Las tropas españolas reducen los desplazamientos hasta que se refuerce la seguridad de los blindados
Los vehículos equipados con inhibidores para operar en territorio afgano se trasladarán con urgencia a suelo libanés
La votación sobre el aumento de tropas en el país asiático, prevista para el martes pasado, ha sido aplazada sin fecha
La Comisión de Defensa ha sido convocada para el lunes, pero en el orden del día sólo figura la comparecencia de Alonso para informar del atentado en Líbano. La votación sobre el envío de instructores se ha caído. Fuentes de Defensa aseguran que el asunto "no es urgente". Lo cierto es que el Gobierno no cree que sea el momento más oportuno para debatir sobre Afganistán. Cuando lo sea, habrá que convocar una sesión extraordinaria de la Comisión de Defensa, al haber concluido el periodo de sesiones.
"Carácter urgente"
Hay otra razón práctica para demorar el envío de los instructores. El Estado Mayor de la Defensa dio ayer orden de que se transporten "con carácter urgente" a Líbano cuatro Blindados Medios de Ruedas (BMR), como el atacado el domingo, pero dotados con inhibidores para impedir la activación de artefactos por telemando. Otros tres BMR se prepararán esta semana y especialistas del Ejército se trasladarán a la base española en Líbano para instalar 30 inhibidores en otros tantos vehículos. Se da la circunstancia de que los primeros BMR que irán a Líbano son los que estaban listos para los instructores de Afganistán, por lo que éstos no podrán partir hasta que se repongan sus vehículos.
En declaraciones a TVE, el ministro Alonso aseguró que el Estado Mayor de la Defensa ya "se ha ocupado" de eliminar "cualquier riesgo de atentado utilizando radiofrecuencia" contra las tropas en Líbano "hasta que estén instalados los inhibidores". Fuentes militares indicaron que se han limitado los movimientos, suprimiendo los no imprescindibles, pero advirtieron de que el riesgo no puede suprimirse, salvo que no se cumpla la misión.
Alonso explicó que su departamento está realizando una "investigación exhaustiva" sobre el proceso de adquisición de los inhibidores en los vehículos de Líbano, de la que informará "punto por punto" al Congreso. El contrato lo adjudicó el Ejército de Tierra a una desconocida empresa intermediaria de A Coruña.
Respecto al hecho de que aún no haya entrado en vigor la reforma legal que prevé indemnizar a los extranjeros alistados en el Ejército español, dijo que "será posible hacer una aplicación del espíritu de la ley. Vamos a hacer todo lo posible y lo imposible", agregó, "porque no es justo" que cobren los herederos de los tres españoles fallecidos en el atentado y no los de sus tres compañeros colombianos. "Es una discriminación intolerable", concluyó. Defensa baraja otorgar a los fallecidos las ayudas previstas para las víctimas del terrorismo, en vez de las creadas para los militares muertos en el exterior.
Por su parte, el primer ministro libanés, Fuad Siniora, aseguró ayer que las investigaciones sobre el atentado contra las tropas españolas no cesarán hasta que se encuentre a los responsables, informa J. M. Martí Font. Siniora, que se entrevistó con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, y la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, explicó que el Ejército libanés colabora con los mandos de Naciones Unidas en el esclarecimiento del "odioso" atentado. Fuentes de la ONU aclararon que la investigación del ataque es de carácter militar y corresponde al Ministerio de Defensa español, a las fuerzas de Naciones Unidas en Líbano y a las autoridades locales, informa Sandro Pozzi desde Nueva York.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Ministerio de Defensa
- Líbano
- VIII Legislatura España
- Afganistán
- Misiones internacionales
- Política defensa
- Oriente medio
- PSOE
- Fuerzas armadas
- Legislaturas políticas
- Ministerios
- ONU
- Oriente próximo
- Asia
- Gobierno
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Conflictos
- Partidos políticos
- Administración Estado
- Política
- Administración pública
- Defensa
- Terrorismo
- José Antonio Alonso