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FOTOGRAFÍA

El teléfono móvil se come el mercado de cámaras de gama baja

Fabricantes como Nokia y Motorola prefieren mejorar las ópticas antes que aumentar los megapíxeles

Ana Pantaleoni

El teléfono móvil se ha comido el segmento más bajo de las cámaras fotográficas digitales, según los estudios del mercado elaborado por la industria. Aunque haya más móviles con cámara que personas que utilizan esta capacidad del teléfono, lo cierto es que en dos años la mayor parte de las imágenes que se captan, tanto en Europa como en España, se hace con un móvil.

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Según Gfk, en el último año el 74% de todas las fotos se captaron con un móvil y sólo el 20% con una cámara digital. Son imágenes instantáneas y de baja calidad, ya que la mayoría de las cámaras del móvil no pasan de los dos megapíxeles.Capturar, ver, editar, compartir, almacenar e imprimir. Todas estas acciones son posibles hoy con el teléfono móvil. Casi el 50% de los móviles vendidos en el mundo el año pasado llevaba una cámara integrada. En 2010 el porcentaje superará el 80%, según datos de la consultora Gartner. Las ventas se han triplicado desde 2004 hasta alcanzar los 460 millones de unidades en 2006.

La cámara digital se ha convertido en una función básica a la hora de comprarse un teléfono, superando incluso la conexión Bluetooth. La percepción del consumidor, según Gartner, es que cuantos más megapíxeles tiene la cámara que integra el móvil, más capacidad alcanza. La consultora apunta que más de la mitad de los teléfonos dispone ya de una cámara de dos megapíxeles. No hay límites. El fabricante Samsung anunció el año pasado un teléfono móvil con una cámara con 10 megapíxeles de resolución.

Nokia 7650 fue el primer móvil que incorporó cámara. Era el año 2002. Cinco años después, la compañía finlandesa, hoy primer fabricante de cámaras del mundo, vende teléfonos de cinco megapíxeles. "La pregunta es qué calidad necesita el usuario. No estamos en la carrera del megapíxel, apostamos por la calidad de las ópticas y de las pantallas", explica Francisco Montalvo, responsable de negocio de Nseries de Nokia España. "El móvil no ha desbancado a la cámara digital, hay un uso para cada uno de estos paratos", añade.

Una teoría parecida es la que defiende Motorola, segunda en el ranking de los fabricantes de teléfonos. Sus modelos no superan los dos megapíxeles. "No es nuestra lucha porque no consideremos que el móvil sea un sustituto de la cámara digital", dice Ignacio Salcedo, de Motorola. El teléfono con cámara de Sony Ericsson más vendido ha sido el K610i, con una cámara de dos megapíxeles.

Todos los informes apuntan a que el cliente pide cámara de fotografiar, pero la pregunta es: ¿la utilizan? Las operadoras de telefonía no facilitan datos concretos del número de mensajes multimedia que envían sus clientes, aunque aseguran que crece año tras año e informan de los porcentajes. A lo largo de los cuatro primeros meses del año ha crecido un 34% el envío de MMS respecto a los mismos meses del año anterior, según Orange.

"El MMS o mensaje multimedia no ha funcionado como se esperaba, por el precio y por su compleja configuración", asegura Salcedo. Las predicciones de Gartner son limitadas en cuanto al crecimiento de los MMS y apuntan a un aumento de 8.300 millones de mensajes en 2005 a 47.400 en 2010. La consultora explica la "escasa adopción" a la interoperabilidad, la usabilidad y a los precios.

Japón sigue liderando el mercado mundial con una penetración de móviles-cámara del 95% del total.

Los japoneses usan la cámara del móvil para todo. Uno de los nuevos servicios de este año está relacionado con la gastronomía. Se encuentra en pruebas y consiste en enviar una imagen del plato, antes de comer, para que un experto en nutrición lo revise. La cámara es, sin duda, una fuente de nuevos servicios.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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