_
_
_
_

El ex presidente de Anesvad atribuye a "una venganza" la acusación de que desvió dinero

El ex presidente de Anesvad José lis Gamarra, que lleva más de tres meses en prisión, atribuye las acusaciones "a una venganza" y afirma que la cantidad por cuya supuesta apropiación fue detenido, que cifra en tres millones de euros, está en las cuentas de la ONG, "de donde nunca había salido". Gamarra se expresa así en una carta enviada desde la cárcel al presidente de la Agrupación de Pequeñas y Medianas ONG, Rafael Jariod, quien anteriormente le había dado su apoyo.

"Todo fue debido a un ex empleado al que hubo de echar de Anesvad", dice Gamarra, fundador de la entidad en 1968, quien ya expresó esta versión en su primera declaración ante el juez. Entonces aseguró que una auditoría interna reveló que ese trabajador se había apropiado de 23.000 euros inflando gastos y dietas, y que al plantearle su marcha exigió una indemnización de 20.000 euros y amenazó con acudir a la prensa. A este ex empleado el juez también le ha tomado declaración.

Gamarra, que fue relevado al frente de la ONG a principios de mayo por un familiar, asegura en su carta que la presunta apropiación "es totalmente falsa". "Al tercer día de estar detenido, el juez tenía sobre su mesa todas las certificaciones bancarias que demostraban que el dinero estaba en Anesvad, de donde nunca había salido", señala en la carta.

Informe del Banco de España

En las diligencias, el juez solicitó un informe al Banco de España para investigar el patrimonio de Gamarra. "Le confirmó que los tres millones de euros, objeto de la denuncia, estaban en Anesvad. Parece que la fiscal ya se desinfló, pero yo sigo aquí".

Tras asegurar que debe demostrar su inocencia y criticar que la Audiencia de Vizcaya haya rechazado un recurso para lograr la libertad, por "riesgo grave de fuga por mis conexiones internacionales", sostiene que Anesvad "provoca la envidia" del resto de ONG porque "es de Bilbao" y que su intención era parar su crecimiento "para ser más ágiles y menos burocráticos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Tengo 60 años y no cobraba sueldo, gratificaciones, pagas extras ni nada por el estilo. Tampoco tenía ni tengo seguridad social, planes de pensiones o familiares", agrega, en contraste con el alto nivel de vida que llevaba, según sus vecinos. En su carta no habla de las dos sociedades financieras de las que figura como administrador. El ex presidente se muestra disgustado con su dimisión "por presiones del Patronato [de la ONG] a los que yo elegí". Pero este órgano directivo está formado por familiares y amigos suyos y el nuevo presidente es su cuñado, Francisco Javier Ibarra. En su primera declaración judicial, Gamarra declaró que sólo usó 300.000 euros para tapar un desfalco cometido por dos directivos de la entidad en 2005, pero que este dinero no era de Anesvad, sino de los fondos de una leprosería que administraba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_