El bipartito invertirá 3.600 millones en el interior para suprimir las desigualdades

El Gobierno gallego invertirá 3.600 millones de euros (900 procedentes del Ejecutivo estatal) en el Plan de Reequilibrio Territorial para financiar más de 500 actuaciones en infraestructuras y dotaciones sociales que pretenden "suprimir las desigualdades" entre la Galicia interior y la costera. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, pronosticó el "fin de la lluvia fina que riega todo el territorio con efectos siempre desiguales" y apostó por la vertebración territorial. El vicepresidente, Anxo Quintana, concluyó que el plan "ayuda a construir nación".

"Sin un interior vivo Galicia desaparecería como país, el plan hace nación", dice Quintana

"El Gobierno gallego apuesta por la caña de pescar en lugar de hacerlo por el pez para hoy", enfatizó Touriño ante el medio centenar de alcaldes que acudieron a la presentación del Plan de Reequilibrio Territorial de Galicia. Bajo ese ambicioso título, la Xunta engloba un paquete de más de 500 inversiones en infraestructuras, medioambiente, equipamientos sociales y promoción económica por valor de 2.672 millones de euros en tres años, para 254 municipios enclavados en las zonas más deprimidas de Galicia. Un área que concentra el 88% del territorio de la comunidad y en la que apenas vive el 37% de la población (un millón de personas) seguramente porque la renta está 15 puntos porcentuales por debajo de la media de Galicia.

Para contrarrestar toda esa estadística negativa y dinamizar la economía de la Galicia "más atrasada y envejecida" el Ejecutivo ha señalado 25 ayuntamientos en cuatro zonas (Lugo-A Coruña Norte, A Coruña Occidental, A Coruña Sur-Pontevedra interior-Lugo, Ourense-Pontevedra interior Sur) que actuarán como cabeceras en sus comarcas y que ejercerán en palabras de Touriño como "focos de crecimiento económico e imanes para fijar la población en la Galicia interior".

El plan implica a casi todas las consellerías con medio millar de actuaciones entre las que incluye obras como las autovías Ferrol-Vilalba, Carballo-Cee o Ribadavia-O Carballiño, estaciones depuradoras y parques empresariales. Junto a las infraestructuras productivas que concentran el 55% del presupuesto con una inversión de 1.465 millones de euros, la Xunta promete residencias de mayores, centros sanitarios y educativos e iniciativas que permitan fomentar el turismo y compatibilizarlo con la preservación del patrimonio natural e histórico.

El presidente de la Xunta deconstruyó las partidas hasta cuantificar el gasto por habitante (2.576 euros) y reiteró que el bipartito lleva impreso en su frontispicio "el principio de suprimir las desigualdades en todos los ámbitos sociales y entre todos los territorios". Por eso pronosticó "el fin de la lluvia fina que riega todo el territorio con efectos a veces beneficiosos, pero siempre desiguales". Touriño se felicitó por poner en marcha "la más potente respuesta colectiva nunca dada al desafío de construir un país cohesionado en el que no existan territorios de primera y de segunda".

Sentado a su derecha, Anxo Quintana, advitió de que el momento en que deje de tener un interior vivo y dinámico, "Galicia dejará de existir como país, por eso este plan tiene el objetivo de construir nación", remarcó. El vicepresidente de la Xunta destacó que "además de cemento" el plan contiene "políticas para la gente" y defendió el programa de actuaciones de un Gobierno "que no cree en el Diario Oficial de Galicia como enumeración de subvenciones para abandonar el rural, sino para que la gente permanezca en él". Quintana recalcó que "si la Xunta pensase en terminos estrictamente economicistas o electorales, este plan nunca existiría".El conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, encargado de abrir el acto resumió el conjunto de inversiones previstas hasta 2010 y anunció una partida adicional de 985 millones de euros que asumirá el Gobierno central y que elevará la inversión total hasta 3.600 millones.

Fernández Antonio destacó que el objetivo de su departamento es potenciar sinergias en las comarcas menos desarrolladas de Galicia, especialmente en las provincias de Ourense y Lugo, y promover el crecimiento económico y la cohesión social mediante mecanismos que coordinen la inversión en función de las necesidades de cada zona. Economía pretende incorporar la Galicia interior a las nuevas tecnologías y a la sociedad de la información.