Detenidos cinco traficantes en Roses con 2.500 kilos de hachís
La droga llegó en un velero por el canal de Santa Margarida
La droga viajaba en velero, por los plácidos canales de Santa Margarida, cerca de Roses. Fue descubierta por los Mossos d'Esquadra, que desde hacía meses habían dispuesto un operativo con la Agencia Tributaria. El resultado ha sido la intervención de 2.500 kilos de hachís y la detención de cinco personas: cuatro británicos y un holandés, que fueron sorprendidos con las manos en la droga y ya están en prisión.
La llamada operación Corleone tuvo su punto culminante el pasado día 21, aunque hasta ayer no fue publicitada por la policía autonómica. Es ésta una costumbre en los cuerpos policiales para esperar, mientras tanto, la respuesta judicial y buscar la máxima resonancia mediática.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre, después de detectarse en la zona de Roses "una de las bases operativas de una organización de delincuentes internacional", asegura una nota de prensa de los Mossos d'Esquadra difundida ayer. La policía sospechaba que la droga podía llegar a la puerta de unas casas de la urbanización Santa Margarida, a través de los canales, y que una vez allí podría ser distribuida a diversos puntos de Cataluña. Los primeros movimientos de lanchas acuáticas de alquiler corroboraron las sospechas.
Descubiertos los supuestos puntos de distribución sólo quedaba esperar. Afirman los Mossos d'Esquadra que "durante todo el tiempo que ha durado el operativo, las indaganciones han sido muy complicadas, ya que el grupo extremaba extraordinariamente sus medidas de seguridad". Es razonable que fuera así, teniendo en cuenta que eran narcotraficantes. Por eso sólo acudían a la casa de vez en cuando y pasaban semanas sin aparecer.
Cargamento
El pasado día 20 se detectó la llegada de un velero a uno de los domicilios vigilados. Era lógico pensar que podía transportar un cargamento de droga. El barco procedía de Benalmádena (Málaga) y cuando partió de allí 10 días antes anunció que se dirigía a Estepona, donde nunca llegó.
En el velero viajaban cuatro hombres y una mujer. Cuando llegaron a la casa de destino esperaron a que anocheciera y descargaron los fardos. Así las cosas, sólo era cuestión de solicitar al juez la orden para entrar en la casa. Eso es lo que sucedió al día siguiente y se localizaron en la vivienda 134 fardos. Además de la droga, la policía autonómica se incautó también del velero y del vehículo empleado por los narcotraficantes.
Los cuatro detenidos de nacionalidad británica tienen entre 25 y 35 años, mientras que el holandés tiene 40 años. Todos habían fijado su domicilio fuera de España y pasaron a disposición del juzgado de guardia de Figueres. Con esas pruebas más que contundentes acabaron en prisión. La operación Corleone continúa abierta y el juez ha decretado el secreto de sumario, otras dos coletillas que se emplean en estos casos.
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