La Cardenal Herrera se fusionará con la Universidad Católica si la Iglesia lo pide

La idea de una única universidad privada católica en Valencia está más cerca. El nuevo rector de la Cardenal Herrera CEU, José Alberto Parejo Gámir, dio a entender ayer que aceptará una fusión con la Católica San Vicente Mártir si el arzobispo se lo pide: "Estamos a disposición de la Iglesia", dijo, "y la Iglesia nos dirá lo que quiere de nosotros. Posiblemente la sociedad lo viera bien, o incluso lo espera". La Universidad Católica, por otro lado, criticó duramente a la Consejería de Sanidad por la utilización de preembriones para la investigación con células madre.

El nuevo rector, catedrático de Economía Política, dirigió hasta la semana pasada la Universidad CEU San Pablo de Madrid, la pieza original de la estructura académica que la Asociación Católica de Propagandistas posee en España. Parejo Gámir se intercambió el puesto con Alfonso Bullón de Mendoza, que dejó el rectorado de la Cardenal Herrera de Valencia para ocupar el del San Pablo.

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación valencianos el rector mostró su disposición a una unión que algunos apuntaron como desenlace más probable ya en 2003, cuando el arzobispo Agustín García Gasco abrió la Católica. "La fusión o no fusión no sería competencia del rector, sino del patronato. Pero lo que sí que digo es que estamos a disposición de la Iglesia".

Su antecesor no se manifestaba en esos términos. La última vez que se lo preguntaron, a la salida del último Consejo Universitario Valenciano, Bullón de Mendoza, visiblemente contrariado por la concesión de Medicina a su competidora, respondió: "Que pueda haber algún día entre ambas [una fusión] entra dentro de lo posible... Yo me he enterado de la petición de la Universidad Católica cuando he leído el orden del día, por lo que, de momento, no creo que hayamos avanzado mucho en esa línea".

El mensaje del nuevo rector fue otro. No negó que la decisión del presidente Camps llegara en un "momento inoportuno o sorprendente", cuando la Generalitat había ordenado a las universidades que no pidieran nuevas carreras. Pero afirmó sentirse "muy contento de que le hayan dado la facultad de Medicina, porque existe una demanda social".

El CEU tiene una larga tradición en el campo de las Ciencias de la Salud, y no es ningún secreto que aspiraba desde hace años a abrir Medicina. Su rector afirmó ayer que el caso de la Católica "no obsta" para que el CEU cuente con la suya propia, que sería la tercera en la ciudad de Valencia. Parejo Gámir fue uno de los protagonistas de la formidable polémica universitaria que se desató en Madrid cuando el Gobierno de Esperanza Aguirre concedió Medicina al CEU San Pablo. Para hacerlo, la Universidad Complutense vio recortado su cupo de alumnos de la carrera. El nuevo rector se declaró "partidario de Bolonia" y anunció que profundizará en la calidad. El CEU se plantea exigir a los alumnos un título de inglés para poder matricularse en cualquier carrera.

Acto eugenésico reprobable

La Universidad Católica parecía ayer, entretanto, librar su propia guerra. El director del Instituto de Ciencias de la Vida del centro del arzobispo, Justo Aznar, tachó de "acto eugenésico" y "éticamente reprobable" el permiso recibido por el centro público Príncipe Felipe para utilizar preembriones con defectos genéticos para la investigación con células madre.

Aznar dudó, vistos "los medios técnicos de que dispone el centro", de que la investigación logre encontrar una cura para la enfermedad hereditaria, uno de los argumentos de Sanidad.