La Sindicatura eleva en 3.100 millones la deuda declarada por la Generalitat en 2004

La deuda total del Gobierno catalán en 2004, primer ejercicio de la izquierda en el poder, superó en 3.108 millones de euros el endeudamiento financiero declarado por la Generalitat. Así lo señala el informe relativo a dicho ejercicio del organismo que fiscaliza las cuentas de las administraciones públicas catalanas, la Sindicatura de Cuentas. La Sindicatura critica la exclusión en la cifra global (18.942 millones) de distintas fórmulas de endeudamiento muy criticadas por los socialistas cuando estaban en la oposición. Según el informe, entregado ya al Parlament, las empresas públicas arrojaron ese año unos números rojos de 51,9 millones. La que más perdió es Adigsa (24,6 millones).

Teniendo en cuenta la normativa contable comunitaria -el Sistema Europeo de Cuentas de 1995 (SEC-95)-, la Sindicatura recomienda al Gobierno catalán que incluya "en la cuenta general de endeudamiento consolidado", otras figuras de endeudamiento, así como algunos créditos y adelantos de préstamos concedidos por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y el Instituto Catalán de Crédito Agrario (ICCA).

Uno de esos instrumentos es el censo enfitéutico, muy parecido a una hipoteca. La Generalitat utiliza un inmueble como aval bancario para obtener liquidez. Cede temporalmente la propiedad de dicho inmueble a cambio de una cantidad y la redención de la misma mediante el pago de una renta durante un periodo. Luego recupera la propiedad.

El confirming, otro caso, es un descuento de facturas. La Generalitat paga a los proveedores a través de una especie de póliza de crédito que le da una entidad financiera.

Con todo, el Gobierno actual está reduciendo notablemente el uso de este tipo de endeudamiento, que en 2003, último año de CiU en el poder, se había disparado el 47%. Desde 2003 hasta 2006, ha bajado el 30,4%. Si hace cuatro años, el peso de estos instrumentos sobre el total del endeudamiento era del 20%, en 2006 alcanzó casi el 12%. El saldo en confirming, que en 2003 se situó en 353 millones, se liquidó el año pasado: cero.

El Departamento de Economía, cuyo titular es Antoni Castells, defiende en sus alegaciones al informe que sigue el criterio del Banco de España, que deja fuera todas esas figuras . "Entendemos que el Banco de España es la máxima autoridad para calificar si un endeudamiento es o no financiero". Aun así, Castells "toma nota" de la recomendación de la Sindicatura y, de hecho, la ha incorporado en ejercicios siguientes, en 2006 y 2007.

El informe de la Sindicatura también revela que las empresas públicas, excluyendo el ICF, perdieron 51,9 millones en 2004. Casi la mitad de este montante corresponde a los números rojos de Adigsa (24,6 millones), que es la que más dinero pierde, seguida de los Ferrocarriles de Montaña de Grandes Pendientes (15,9 millones).